LD (EFE) El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha dicho en una rueda de prensa que a comienzos de 2005 la Comisión discutirá un borrador de reglamento que permita la verificación de los datos que proporcionan los Estados miembros. Para ello, será necesario dotar de ciertos poderes legales a la Oficina de Estadística comunitaria (Eurostat) para que pueda controlar esos datos de manera directa, algo que con las normas actuales no puede hacer.
Además, se deberá fortalecer las capacidades operativas de Eurostat y de la dirección general de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea mediante una ampliación de sus recursos y con la asistencia de expertos de los Estados miembros. Almunia dijo también que habrá que analizar el establecimiento de unos estándares europeos que respeten la independencia de los institutos nacionales de estadísticas, pero al mismo tiempo equiparen el tipo y formato de la información que proporcionan a Bruselas.
El caso de Grecia, que al menos desde 2000 comunicó a Eurostat datos incorrectos sobre su déficit público que le permitieron situarse por debajo del límite del 3 por ciento, ha llevado a la aprobación de esta propuesta para reformar y fortalecer el control sobre los datos que ofrecen los Gobiernos.
Los datos que proporcionan los Estados sirven para elaborar las tablas estadísticas sobre las que se basa la Comisión para decidir el reparto de fondos o el cumplimiento de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
Además, se deberá fortalecer las capacidades operativas de Eurostat y de la dirección general de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea mediante una ampliación de sus recursos y con la asistencia de expertos de los Estados miembros. Almunia dijo también que habrá que analizar el establecimiento de unos estándares europeos que respeten la independencia de los institutos nacionales de estadísticas, pero al mismo tiempo equiparen el tipo y formato de la información que proporcionan a Bruselas.
El caso de Grecia, que al menos desde 2000 comunicó a Eurostat datos incorrectos sobre su déficit público que le permitieron situarse por debajo del límite del 3 por ciento, ha llevado a la aprobación de esta propuesta para reformar y fortalecer el control sobre los datos que ofrecen los Gobiernos.
Los datos que proporcionan los Estados sirven para elaborar las tablas estadísticas sobre las que se basa la Comisión para decidir el reparto de fondos o el cumplimiento de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.