L D (Agencias) Además estas ayudas suplementarias conllevan tres modificaciones fundamentales respecto al plan comunicado por Francia en agosto, explica un comunicado del Ejecutivo. Francia sustituirá el previsto aumento de capital de 300 millones de euros por un instrumento de financiación que podrá ser convertido en acciones a menos que cuente con la autorización previa del Ejecutivo.
Igualmente, el Gobierno francés otorgará un préstamo subordinado complementario de 200 millones de euros, así como préstamos a corto plazo por 900 millones. "Estas nuevas medidas tendrán dos consecuencias: no sólo ha cambiado la forma del aporte irreversible de capital previsto inicialmente por el Estado, si no que la cantidad total de ayudas estatales ha aumentado en 1.100 millones de euros", resalta el comunicado. Este procedimiento permitirá a los competidores dar su opinión a la Comisión sobre la incidencia de las medidas de ayudas previstas. El Ejecutivo analizará con detalle todas la adecuación del plan de reestructuración destinado a restaurar la viabilidad de Alstom, así como los mercados en los que el grupo opera y la necesidad de medidas compensatorias para equilibrar las distorsiones de competencia ocasionadas por las ayudas.
Igualmente deberá determinar si las ayudas "corresponden al estricto mínimo necesario para recuperar la viabilidad de la sociedad y si contribuirán en la medida de lo posible a los costes de reestructuración". La Comisión no podrá aprobar ninguna ayuda superior al mínimo necesario a la reestructuración, precisa la Comisión. El procedimiento iniciado por el Ejecutivo cubrirá las intervenciones del Estado francés en Alstom por un montante de 4.275 millones de euros. El pasado 17 de septiembre el Ejecutivo comunitario inició un procedimiento oficial de examen y ordenó a Francia que no participase en el previsto aumento de capital del grupo, en el que quería entrar con un 31,5 por ciento. El grupo industrial, que fabrica trenes, barcos y centrales eléctricas, modificó su plan, según había solicitado la Comisión, que entonces decidió iniciar la investigación sobre estas ayudas. De las medidas entonces propuestas se mantiene una aportación de fondos por parte de Francia de 300 millones de euros a medio plazo y la concesión de una contragarantía del 65 por ciento sobre las garantías bancarias que se elevan a 3.500 millones de euros.
Esto supone que la contragarantía del Estado será por valor de 2.275 millones de euros. Mientras se desarrolla la investigación, el grupo seguirá adelante con su plan de reestructuración, con la supresión de 7.000 empleos, de ellos 5.000 en Europa, y para marzo próximo habrá vendido la cuarta parte de sus activos. En el último ejercicio, Alstom tuvo pérdidas por valor de unos 1.400 millones y un volumen de negocios de 21.300 millones.
Igualmente, el Gobierno francés otorgará un préstamo subordinado complementario de 200 millones de euros, así como préstamos a corto plazo por 900 millones. "Estas nuevas medidas tendrán dos consecuencias: no sólo ha cambiado la forma del aporte irreversible de capital previsto inicialmente por el Estado, si no que la cantidad total de ayudas estatales ha aumentado en 1.100 millones de euros", resalta el comunicado. Este procedimiento permitirá a los competidores dar su opinión a la Comisión sobre la incidencia de las medidas de ayudas previstas. El Ejecutivo analizará con detalle todas la adecuación del plan de reestructuración destinado a restaurar la viabilidad de Alstom, así como los mercados en los que el grupo opera y la necesidad de medidas compensatorias para equilibrar las distorsiones de competencia ocasionadas por las ayudas.
Igualmente deberá determinar si las ayudas "corresponden al estricto mínimo necesario para recuperar la viabilidad de la sociedad y si contribuirán en la medida de lo posible a los costes de reestructuración". La Comisión no podrá aprobar ninguna ayuda superior al mínimo necesario a la reestructuración, precisa la Comisión. El procedimiento iniciado por el Ejecutivo cubrirá las intervenciones del Estado francés en Alstom por un montante de 4.275 millones de euros. El pasado 17 de septiembre el Ejecutivo comunitario inició un procedimiento oficial de examen y ordenó a Francia que no participase en el previsto aumento de capital del grupo, en el que quería entrar con un 31,5 por ciento. El grupo industrial, que fabrica trenes, barcos y centrales eléctricas, modificó su plan, según había solicitado la Comisión, que entonces decidió iniciar la investigación sobre estas ayudas. De las medidas entonces propuestas se mantiene una aportación de fondos por parte de Francia de 300 millones de euros a medio plazo y la concesión de una contragarantía del 65 por ciento sobre las garantías bancarias que se elevan a 3.500 millones de euros.
Esto supone que la contragarantía del Estado será por valor de 2.275 millones de euros. Mientras se desarrolla la investigación, el grupo seguirá adelante con su plan de reestructuración, con la supresión de 7.000 empleos, de ellos 5.000 en Europa, y para marzo próximo habrá vendido la cuarta parte de sus activos. En el último ejercicio, Alstom tuvo pérdidas por valor de unos 1.400 millones y un volumen de negocios de 21.300 millones.