Se confirman las medidas del borrador preliminar de la reforma. Los ejes de las políticas serán la lucha contra el proteccionismo, la potenciación del comercio internacional, triplicar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar países en apuros y acabar con el secreto bancario y los paraísos fiscales.
Tras la conclusión de la reunión, el primer ministro británico, Gordon Brown, declaró que pretende “limpiar los bancos mundiales para que puedan volver a dar créditos” y anunció la reforma de los organismos internacionales.
Se trata del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Foro de Estabilidad Financiera (FSF) y la Organización Mundial de Comercio (OMC). "Sus medios serán reforzados y sus poderes ampliados", y “se tomarán las medidas necesarias para que los países emergentes estén representados”.
En cuanto al FSF, el G-20 propone transformar esta institución en un Consejo de estabilidad financiera, con una estructura permanente, para convertirla en el "gendarme mundial de los mercados y las instituciones financieras".
5 billones de dólares hasta 2010
Brown, afirmó que "el esfuerzo fiscal sin precedentes" que llevan a cabo los países del G-20 aportará a la economía mundial 5 billones de dólares (unos 3,7 billones de euros) adicionales hasta finales de 2010.
En el comunicado final de la Cumbre se señala que este esfuerzo fiscal ayudará a salvar o crear millones de puestos de trabajo en el mundo y a aumentar la producción mundial un 4%.
"Estamos llevando a cabo una expansión fiscal sin precedentes y concertada que salvará o creará millones de trabajo que de otra manera se hubieran destruido", se indica el comunicado.
Ese esfuerzo, se añade, "ascenderá a finales del año que viene a 5 billones de dólares, aumentará la producción hasta un 4% y acelerará la transición hacia una economía ecológica".
"Estamos comprometidos a poner en marcha la escala de esfuerzo fiscal sostenido necesario para restablecer el crecimiento", dice la nota final del G-20, en la que no se hace referencia a la aprobación de paquetes de estímulo fiscal adicionales a los ya aprobados.
Regulación financiera vs Estímulo fiscal
El acuerdo se alcanzó tras duras negociaciones entre quienes daban prioridad a la regulación del sistema financiero internacional y los que abogaban por estímulos fiscales para impulsar la economía.
El primer ministro británico aseguró que el G-20 lanza un mensaje claro de que, en esta era global, "son necesarias soluciones globales a los problemas globales".
Brown dijo que "el consenso de Washington está superado" y que ha llegado "un nuevo consenso", en el que el comercio mundial debe convertirse "en un motor del crecimiento".
Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron una reforma del sistema financiero global, incluidos los fondos de alto riesgo (hedge funds), el control de las agencias de calificación de riesgo y el establecimiento de un sistema internacional contable más claro.
"El secreto bancario es una cosa del pasado", subrayó Brown, quien añadió que es necesario "limpiar los bancos" para restablecer las líneas crediticias a empresas y ciudadanos, y que también habrá nuevas reglas sobre los bonos de los directivos bancarios.
Entre las medidas concretas, el G-20 comprometió 1 billón de dólares (743.000 millones de euros al cambio actual) para los organismos financieros multilaterales con el objetivo de ayudar a los países con problemas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) triplicará sus recursos y recibirá 500.000 millones de dólares adicionales a los 250.000 millones ya comprometidos para este organismo, y habrá otros fondos para el Banco Mundial (BM)y el Foro de Estabilidad Financiera.
No hubo acuerdo sobre nuevos estímulos fiscales para impulsar la economía, tras las distintas posiciones expresados por EEUU y los países de la Europa continental, especialmente Francia y Alemania.
Este apartado se quedó en una referencia a "hacer todo lo que sea necesario" para recuperar las economías del planeta.