LD (EFE) El ministerio de Hidrocarburos ha difundido este sábado una nueva resolución suscrita por Villegas el 18 de septiembre que deja sin efecto la aplicación de una anterior que otorgaba a la estatal petrolera YPFB el monopolio del comercio de hidrocarburos líquidos producidos por las refinerías de Petrobras.
La medida asumida por Soliz contra Petrobras estaba enmarcada en el decreto de nacionalización de los hidrocarburos emitido en mayo pasado y provocó una dura reacción y advertencias de represalias del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva.
La crisis derivó en la dimisión de Soliz el pasado 15 de septiembre y la designación de Villegas, quien hasta entonces era el ministro de Planificación del Desarrollo.
Según el texto de la nueva resolución, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aún no puede asumir el control de ese negocio "en tanto se consolide" su situación económica para que pueda cumplir con todas las obligaciones derivadas de esa medida.
El documento explica que los recursos de YPFB son insuficientes porque otra resolución, firmada por Soliz el mismo día que renunció, amplió los plazos para que Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF y la francesa TotalFinaElf hagan sus nuevos pagos por el tributo del 32 por ciento creado en virtud de la nacionalización. Este mes, YPFB recibió de las tres petroleras 64,6 millones de dólares por la vigencia del tributo en mayo y junio. Según el nuevo cronograma, el depósito por julio debe hacerse el 16 de octubre, el de agosto el 15 de noviembre y el de septiembre, e 15 de diciembre.
Al asumir su despacho el pasado lunes, Villegas dijo a la prensa que la resolución para controlar el negocio de refino sólo estaba "congelada", porque Petrobras no le iba "a doblar la mano" a Bolivia. No obstante, luego emitió la nueva resolución que formaliza la suspensión temporal de esa decisión y el jueves dijo que era el momento de "atemperar las declaraciones" y "bajar las aguas" con Brasil para las negociaciones que se avecinan. El martes y miércoles de la próxima semana, Villegas se reunirá con ejecutivos de Petrobras en La Paz y el 9 de octubre con el ministro de Energía y Minas de Brasil, Silas Rondeau.
La medida asumida por Soliz contra Petrobras estaba enmarcada en el decreto de nacionalización de los hidrocarburos emitido en mayo pasado y provocó una dura reacción y advertencias de represalias del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva.
La crisis derivó en la dimisión de Soliz el pasado 15 de septiembre y la designación de Villegas, quien hasta entonces era el ministro de Planificación del Desarrollo.
Según el texto de la nueva resolución, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aún no puede asumir el control de ese negocio "en tanto se consolide" su situación económica para que pueda cumplir con todas las obligaciones derivadas de esa medida.
El documento explica que los recursos de YPFB son insuficientes porque otra resolución, firmada por Soliz el mismo día que renunció, amplió los plazos para que Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF y la francesa TotalFinaElf hagan sus nuevos pagos por el tributo del 32 por ciento creado en virtud de la nacionalización. Este mes, YPFB recibió de las tres petroleras 64,6 millones de dólares por la vigencia del tributo en mayo y junio. Según el nuevo cronograma, el depósito por julio debe hacerse el 16 de octubre, el de agosto el 15 de noviembre y el de septiembre, e 15 de diciembre.
Al asumir su despacho el pasado lunes, Villegas dijo a la prensa que la resolución para controlar el negocio de refino sólo estaba "congelada", porque Petrobras no le iba "a doblar la mano" a Bolivia. No obstante, luego emitió la nueva resolución que formaliza la suspensión temporal de esa decisión y el jueves dijo que era el momento de "atemperar las declaraciones" y "bajar las aguas" con Brasil para las negociaciones que se avecinan. El martes y miércoles de la próxima semana, Villegas se reunirá con ejecutivos de Petrobras en La Paz y el 9 de octubre con el ministro de Energía y Minas de Brasil, Silas Rondeau.