L D (EFE) En un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, Miguel Blesa aseguró sentirse "satisfecho" con el nuevo puesto conseguido en el Consejo de Administración de Endesa, aunque reconoció que quería dos puestos y una vicepresidencia.
Por el momento, se siente "cómodo" con los dos consejeros que actualmente tiene Caja Madrid y está convencido de que obtendrá la vicepresidencia a corto plazo. "No creo que sea cuestión de dentro de un año", dijo Blesa, que añadió que el momento dependerá de Manuel Pizarro , que es quien tiene la iniciativa de proponérselo al Consejo. Blesa explicó que esta decisión no se tomó en la última Junta de Endesa porque el nombramiento de un vicepresidente no es algo que tengan que votar los accionistas, sino únicamente los miembros del Consejo.
Caja Madrid posee actualmente poco más del 9 por ciento de la eléctrica -incrementó recientemente su participación desde el 5 por ciento- y "es posible que pasemos al 10 por ciento, pero no pasaríamos de ahí", explicó Blesa. En todo caso, el ejecutivo quiso dejar claro que sus pretensiones de aumentar la presencia en los consejos de administración de sus participadas no significa que quiera "participar" o "inmiscuirnos" en la gestión, porque "nosotros de kilowatios sabemos poco y de aviones vamos aprendiendo, pero tampoco".
Blesa insistió en que la caja está en un proceso de incrementar sus participaciones, pero de momento no tiene previsto aumentar su presencia en Iberia (10%), NH Hoteles (5%) o Indra (15%). Los sectores preferentes para la caja son el asegurador y el inmobiliario, aunque reconoce que en ambos casos las inversiones se harán junto con Mapfre y Realia, sus dos socios en estos ámbitos. "Estamos dispuestos a acompañar a Mapfre a cualquier proyecto, ya sea en España, América o donde quiera", dijo Blesa, que admitió que el año pasado se truncó en el último momento la compra de una aseguradora en Portugal. En el área inmobiliaria, los planes de Caja Madrid son similares, aunque en este caso el socio es FCC a través de la inmobiliaria Realia. Blesa reconoció la dificultad para encontrar inversiones.
Preguntado sobre la posibilidad de que Realia salga a bolsa a corto plazo, como se apuntó esta misma semana en la Junta de FCC, Blesa aseguró que es un proyecto planteado desde hace años, pero que no se llevará a cabo por el momento porque "aún le falta tamaño a Realia". "Hay que hacerla más grande y buscar el momento oportuno para sacarla a bolsa", dijo Blesa, quien apuntó que con el tamaño que tiene actualmente, la operación podría no salir bien, como les ha ocurrido a otras inmobiliarias. Salvo la posible salida a bolsa de Realia a medio plazo, Caja Madrid no tiene intención de vender su cartera industrial, en la que acumula unas plusvalías de unos 500 millones de euros.
Por el momento, se siente "cómodo" con los dos consejeros que actualmente tiene Caja Madrid y está convencido de que obtendrá la vicepresidencia a corto plazo. "No creo que sea cuestión de dentro de un año", dijo Blesa, que añadió que el momento dependerá de Manuel Pizarro , que es quien tiene la iniciativa de proponérselo al Consejo. Blesa explicó que esta decisión no se tomó en la última Junta de Endesa porque el nombramiento de un vicepresidente no es algo que tengan que votar los accionistas, sino únicamente los miembros del Consejo.
Caja Madrid posee actualmente poco más del 9 por ciento de la eléctrica -incrementó recientemente su participación desde el 5 por ciento- y "es posible que pasemos al 10 por ciento, pero no pasaríamos de ahí", explicó Blesa. En todo caso, el ejecutivo quiso dejar claro que sus pretensiones de aumentar la presencia en los consejos de administración de sus participadas no significa que quiera "participar" o "inmiscuirnos" en la gestión, porque "nosotros de kilowatios sabemos poco y de aviones vamos aprendiendo, pero tampoco".
Blesa insistió en que la caja está en un proceso de incrementar sus participaciones, pero de momento no tiene previsto aumentar su presencia en Iberia (10%), NH Hoteles (5%) o Indra (15%). Los sectores preferentes para la caja son el asegurador y el inmobiliario, aunque reconoce que en ambos casos las inversiones se harán junto con Mapfre y Realia, sus dos socios en estos ámbitos. "Estamos dispuestos a acompañar a Mapfre a cualquier proyecto, ya sea en España, América o donde quiera", dijo Blesa, que admitió que el año pasado se truncó en el último momento la compra de una aseguradora en Portugal. En el área inmobiliaria, los planes de Caja Madrid son similares, aunque en este caso el socio es FCC a través de la inmobiliaria Realia. Blesa reconoció la dificultad para encontrar inversiones.
Preguntado sobre la posibilidad de que Realia salga a bolsa a corto plazo, como se apuntó esta misma semana en la Junta de FCC, Blesa aseguró que es un proyecto planteado desde hace años, pero que no se llevará a cabo por el momento porque "aún le falta tamaño a Realia". "Hay que hacerla más grande y buscar el momento oportuno para sacarla a bolsa", dijo Blesa, quien apuntó que con el tamaño que tiene actualmente, la operación podría no salir bien, como les ha ocurrido a otras inmobiliarias. Salvo la posible salida a bolsa de Realia a medio plazo, Caja Madrid no tiene intención de vender su cartera industrial, en la que acumula unas plusvalías de unos 500 millones de euros.