En una entrevista a la Agencia Gallega de Noticias y difundida este domingo, el ministro de Fomento apuntaba que "una persona que tiene ingresos superiores a los 50.000 euros al año bien puede hacer una contribución extraordinaria en estos momentos de dificultad", insinuando así que será este sector de la población el que sufrirá la subida.
"La medida tiene bastante sentido", añadía Blanco, que alegaba para defenderla que "la inmensa mayoría de ciudadanos tributan por menos de 30.000 euros de ingresos al año". "Eso no sé si es clase media o no, pero cuando hablo de subir los impuestos a clases altas me refiero a aquellos que declaran, por ejemplo, por encima de los 50.000 euros", explicaba, añadiendo más confusión al anuncio que hizo el viernes Zapatero y que confirmaba lo que adelantaba el propio Blanco hace unos días.
Ante la repercusión de la noticia, fuentes de Fomento tuvieron que salir al paso de las declaraciones de su titular, que llegaban el mismo día en que se filtraba a El País que el Gobierno pretendía centrar la subida de impuestos en las rentas del capital y no las del trabajo. Desde Fomento, aclararon que la entrevista era del miércoles, 26 de agosto, dos días antes del Consejo de Ministros y, por tanto, "están descontextualizadas".
"No tiene nada que ver la situación del miércoles con lo que explicó el presidente (del Gobierno) en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros", apuntaron desde este departamento ministerial. Lo cierto es que las palabras de Blanco y su posterior rectificación no hacen sino aumentar la confusión en torno a una medida que ya ha generado numerosas críticas. De los planes del Gobierno, sólo se ha dicho que se especificarán sus detalles en el marco de la futura Ley de Presupuestos. Elena Salgado, sin embargo, sí reconoció esta semana que estaban en revisión todos los impuestos.