LD (Agencias) Los ministros de Finanzas de la UE han llegado a un acuerdo global sobre la reforma del Pacto de Estabilidad que fija nuevas normas de vigilancia y corrección de los déficit públicos. A partir de ahora se permitirá tener en cuenta los gastos ligados a la "reunificación de Europa" a la hora de evaluar los déficit excesivos, lo que permitiría satisfacer las exigencias alemanas vinculadas simultáneamente a la reunificación del país y a su contribución al presupuesto de la UE ampliada.
El presidente de turno del Consejo Ecofín, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, aseguró que no han cambiado "las reglas fundamentales", ya que permanecen inalterados los valores de referencia del Tratado, del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) como tope para el déficit público y del 60 por ciento para la deuda, los cuales "no se ponen en duda ni están amenazados".
Sin embargo, la reforma supone que el brazo preventivo del Pacto de Estabilidad –para evitar su incumplimiento– se aplicará de forma más acorde con la realidad y la evolución económica y "con una lectura más completa" a lo largo de todo el ciclo económico. Es decir, que se abre la mano para incumplimientos como los de Francia o Alemania.
Aunque Juncker garantizó que el derecho de iniciativa de la CE para lanzar los procedimientos contra los incumplidores queda "salvaguardado" y que ésta y el Consejo de Ministros trabajarán en un ambiente de cooperación", el BCE ha afirmado estar "seriamente preocupado" por esta reforma. En un comunicado distribuido en Fráncfort, el BCE señaló que es necesario evitar "que los cambios en el ámbito correctivo" del Pacto "debiliten la confianza en el marco fiscal de la UE" y en el carácter sostenible de las finanzas públicas de los países de la Eurozona.
Aunque Juncker garantizó que el derecho de iniciativa de la CE para lanzar los procedimientos contra los incumplidores queda "salvaguardado" y que ésta y el Consejo de Ministros trabajarán en un ambiente de cooperación", el BCE ha afirmado estar "seriamente preocupado" por esta reforma. En un comunicado distribuido en Fráncfort, el BCE señaló que es necesario evitar "que los cambios en el ámbito correctivo" del Pacto "debiliten la confianza en el marco fiscal de la UE" y en el carácter sostenible de las finanzas públicas de los países de la Eurozona.
"Una política fiscal sólida y una política monetaria orientada a la estabilidad de precios son fundamentales para el éxito de la Unión Económica y Monetaria", insistió la entidad europea en su comunicado. Según el BCE, los estados miembros del área euro, la Comisión Europea y el Consejo de la UE deben "implementar el marco revisado de una forma rigurosa y consistente que conduzca a políticas fiscales prudentes". En las presentes circunstancias, "es esencial que todas las partes implicadas cumplan con sus responsabilidades respectivas", señaló la entidad.
Por su parte, el Banco Central alemán (el Bundesbank) ha afirmado en otro comunicado que "el Pacto de Estabilidad se ha debilitado seriamente" con las reformas acordadas por los ministros de finanzas de la UE. Especialmente preocupante resulta, según el Bundesbank, que se haya debilitado el tope máximo del 3 por ciento del PIB para el déficit público. La entidad alemana considera que el Pacto de Estabilidad "representa el compromiso de los gobiernos europeos a contribuir al éxito de la moneda única con unas finanzas públicas sólidas" y "para gran parte de la población alemana este fue un argumento decisivo en la aceptación de la unidad monetaria", añade el Bundesbank.
El nuevo Pacto de Estabilidad
Con el nuevo Pacto, el análisis de las cifras de déficit se hará tomando en consideración los esfuerzos de cada gobierno para llevar a cabo reformas estructurales, reformas en los sistemas de pensiones, y "otros factores pertinentes". Las nuevas reglas serán aplicadas inmediatamente por la CE a los diez procedimientos por déficit excesivo abiertos hasta el momento, entre ellos los de Alemania y Francia.
Así, el nuevo Pacto de Estabilidad dará libertad a los Estados para justificar aquellos factores que les llevaron a superar el límite del 3 por ciento del déficit, lo que les permitirá escapar a un proceso sancionador si logran convencer al resto de los socios comunitarios. La flexibilidad introducida en el Pacto toma el nombre de "factores atenuantes", y se especifica en los esfuerzos hechos para la aplicación de las reformas de Lisboa, las inversiones en I+D, la sostenibilidad de la deuda y la calidad de las finanzas públicas, pero también las contribuciones a la "solidaridad internacional" y aquellas dirigidas al propuesto comunitario y políticas europeas. A pesar de estos elementos para suavizar el procedimiento, un Estado miembro sólo podrá escapar a las sanciones si su déficit excesivo es "temporal y cercano al valor de referencia" del 3 por ciento.
Por otra parte, la nueva política de control presupuestario será más permisiva cuando la situación económica sea adversa. Si antes sólo contaba como eximente un caída del crecimiento del 2 por ciento anual, ahora un "crecimiento negativo" será suficiente para no proseguir la tramitación del expediente. Además, se amplían los plazos otorgados a los países incumplidores para la corrección de sus cuentas, de modo que si hasta ahora un país debía volver a situarse por debajo del 3 por ciento en tres o cuatro años, ahora tendrá 5 años. Alemania tendrá entonces hasta 2007 para cumplir los objetivos establecidos.