BBVA: la recuperación económica, todavía lejana, será moderada

En su último Observatorio Económico, el BBVA señala que ese freno en el deterioro económico es consecuencia de la disminución de las tensiones financieras, de la estabilización de la economía mundial y de la eficacia de la política económica expansiva.

Asimismo, mantiene su previsión para 2009 de una caída del PIB del 3,5% y destaca que pese al mayor lastre que supone el nivel de endeudamiento y el sector inmobiliario, la economía española caerá menos que la europea, debido al comportamiento contracíclico del saldo exterior y al mayor estímulo fiscal aplicado en España.

Para 2010, prevé que el PIB disminuya el 0,7% y que la economía española vaya por detrás de la zona euro en la recuperación. Además, descarta que se produzca deflación y augura que los precios desciendan el 0,2% este año y que crezcan el 1% en 2010.

En cuanto al paro, cree que acabará 2009 con una tasa media del 18,2%, con una destrucción de 1,3 millones de empleos, y que aumente hasta el 20,7% en 2010.

En este sentido, destaca que el mejor comportamiento del empleo en el segundo trimestre es uno de los factores de que el consumo de los hogares haya ralentizado su ritmo caída de una forma significativa, aunque estabilizándose en tasas negativas.

Sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para impulsar la economía, el BBVA cree que la devolución de 400 euros en el IRPF no ha reactivado el consumo, sino que ha contribuido a mejorar el balance de las familias y a aumentar la tasa de ahorro.

En cambio, sobre el Fondo de Inversión Local, indica que si bien sus efectos a largo plazo pueden ser cuestionados, subraya que la "tímida" mejora de la actividad económica en el segundo trimestre está "muy basada" en este plan.

Respecto al Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) señala que si se protege la no distorsión de la competencia, puede ser positivo y un salto fundamental para la vuelta a la normalidad en el medio plazo, fortaleciendo la solidez del sistema financiero. El BBVA considera que la fase más crítica de la recesión "parece superada".

Aunque advierte de que la situación actual y las perspectivas más inmediatas no son satisfactorias, por lo que defiende que se adopten reformas estructurales sobre los mercados de factores, bienes y servicios, ya que si no, habrá una significativa caída del crecimiento potencial de la economía española, que limitaría la fortaleza de la recuperación posterior.