LD (Europa Press) Según consta en el informe Panorama económico y financiero global, este riesgo exige la implementación de políticas "no convencionales" en volúmenes "muy elevados" para intentar mitigar la "difícil situación". En este sentido, el BBVA considera que la estabilidad de precios debería ser prioritaria, aunque recuerda que el rango de instrumentos tendrá que ser flexible dada la hetereogeneidad dentro de los países de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
La entidad financiera cree que las respuestas de política monetaria y fiscal que han dado los países a la crisis son "significativas" y presentan un alto grado de coordinación, pero alerta de que en algunos mercados y sectores permanecen abiertas algunas incertidumbres.
Asimismo, asegura que los riesgos financieros en la Unión Europea no han disminuido a pesar de las últimas intervenciones públicas, ya que los índices sintéticos que sirven de baremo para calibrar la tensión financiera no muestran correcciones y permanecen en niveles elevados.
Persisten los riesgos financieros
En concreto, afirma que los diferenciales de liquidez sólo han experimentado una "leve mejora", mientras que los costes de financiación bancaria se mantienen en niveles históricos y el descenso de la aversión al riesgo no es suficiente.
De esta forma, el BBVA retrasa la recuperación económica al 2010, momento en el que las economías empezarán a repuntar de forma "débil" y diferenciada según las regiones. De hecho, considera que EEUU se recuperará antes que Europa, donde existen "más dudas" por las restricciones institucionales y la fragmentación de las políticas. En España, como en el resto de Europa, se producirá un fuerte ajuste seguido de una lenta recuperación, de forma que la caída intertrimestral del PIB registrada entre enero y marzo será la "más baja" de todo el año.
Necesidad de reformas
Además, la tasa de paro seguirá aumentando hasta alcanzar el 20% de la población activa, pese a la cierta estabilización que ha experimentado el empleo en el último mes gracias a la implementación del Fondo de Inversión Local.
Ante este panorama, el BBVA considera que España debería acometer una serie de reformas para reducir el déficit exterior y moderar el endeudamiento externo, así como para fomentar la creación de empleo y reactivar la actividad económica.
En concreto, afirma que la reducción de 3,5 puntos en las cotizaciones sociales permitiría a las empresas crear unos 280.000 empleos, al tiempo que apuesta por descentralizar la negociación colectiva, crear un contrato único con indemnización creciente para nuevos puestos de trabajo y flexibilizar los mecanismos de formación de precios y salarios.
Asimismo, destaca la importancia de reducir la dependencia energética, implementar la directiva de servicios, potenciar el mercado único, reformar el sistema educativo, desarrollar un mercado del alquiler más "flexible y estable" y acometer reformas estructurales en sectores clave de la economía.