LD (EFE) Durante la ceremonia de promulgación, celebrada en el Palacio de La Moneda, la mandataria hizo un llamado a todos los sectores políticos del país a que prime "el diálogo por sobre la confrontación" y a "que se imponga la inteligencia" en la gestión política. Bachelet, que este martes cumple dos años en la presidencia, destacó la necesidad "de contar con un clima político que favorezca acuerdos, como los que permitieron la aprobación de esta reforma al sistema de pensiones".
El bajo monto de la pensiones del sector privado y la obligación del Estado de garantizar una pensión mínima a todos los chilenos llevó al gobierno a crear una comisión especial para reformar el sistema, instaurado en 1981 por el fallecido dictador, Augusto Pinochet. La comisión estableció, entre otras medidas, un sistema solidario para los sectores más pobres de la población y otro conjunto de medidas que se plasmaron en un proyecto de ley que fue aprobado en enero pasado por el Parlamento.
En la ceremonia, Bachelet resaltó que "la aprobación de una ley como ésta permite que el país vea el triunfo de la inteligencia, la creatividad, la reflexión madura y profesional, la capacidad técnica y de trabajo del Gobierno y del conjunto de los parlamentarios". "Así también nos quiere ver la gente: imponiendo la inteligencia y la razón en la gestión política", subrayó en alusión a las últimas confrontaciones con la oposición de derecha.
La gobernante agradeció la contribución que hicieron todos los sectores políticos para que, a partir del 1 de julio de 2008, quienes integran el grupo más vulnerable de la población accedan gradualmente a una pensión básica solidaria, con un valor inicial de 60 mil pesos (133 dólares), y que un año más tarde se incrementará a 75 mil pesos (166 dólares). Según establece la ley, dichas pensiones se entregarán primero a las personas de menores ingresos y la meta es integrar gradualmente a 1.300.000 personas en el año 2012.
El bajo monto de la pensiones del sector privado y la obligación del Estado de garantizar una pensión mínima a todos los chilenos llevó al gobierno a crear una comisión especial para reformar el sistema, instaurado en 1981 por el fallecido dictador, Augusto Pinochet. La comisión estableció, entre otras medidas, un sistema solidario para los sectores más pobres de la población y otro conjunto de medidas que se plasmaron en un proyecto de ley que fue aprobado en enero pasado por el Parlamento.
En la ceremonia, Bachelet resaltó que "la aprobación de una ley como ésta permite que el país vea el triunfo de la inteligencia, la creatividad, la reflexión madura y profesional, la capacidad técnica y de trabajo del Gobierno y del conjunto de los parlamentarios". "Así también nos quiere ver la gente: imponiendo la inteligencia y la razón en la gestión política", subrayó en alusión a las últimas confrontaciones con la oposición de derecha.
La gobernante agradeció la contribución que hicieron todos los sectores políticos para que, a partir del 1 de julio de 2008, quienes integran el grupo más vulnerable de la población accedan gradualmente a una pensión básica solidaria, con un valor inicial de 60 mil pesos (133 dólares), y que un año más tarde se incrementará a 75 mil pesos (166 dólares). Según establece la ley, dichas pensiones se entregarán primero a las personas de menores ingresos y la meta es integrar gradualmente a 1.300.000 personas en el año 2012.