En definitiva, insta a Zapatero a tomar por fin "decisiones en el buen sentido". Aznar coincide así con Nouriel Roubini, economista que también apuesta por esas reformas que España debe afrontar para atajar la crisis. "España necesita reformas dramáticas, es decir, enormemente profundas, y necesita recuperar cuanto antes la senda de la estabilidad, de la disciplina, de los equilibrios y de la sensatez, así como una nueva reforma fiscal y una reforma laboral mucho más profunda de lo que se ha hecho".
No obstante, Aznar va más allá para apostar por una "reforma social, la reforma del bienestar y la de las pensiones", para configurar una economía más competitiva. "Si España no ofrece al mundo financiero, a las economías del mundo, una posibilidad de crecimiento en el futuro, pues lo vamos a pasar muy mal, como lo estamos pasando mal".
Hay posibilidades, dice en La Gaceta, de que "la combinación de Gobiernos débiles y reformas cortas" configuren el peor panorama posible para España, algo que ya expresó Roubini a lo largo de la semana pasada. Es una "apuesta para tener problemas en el futuro". Se necesita, pues una "fórmula política que la ampare, la avale y la empuje" que "no tenemos en este momento. Cuanto antes la tengamos, mejor".
Aznar continúa en La Gaceta desgranando el problema español, que sitúa en "la falta de credibilidad política del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Nadie cree que este Gobierno sea capaz de hacer lo que España necesita. Y como nadie lo cree, que Ejecutivo debería tomar de vez en cuando algunas decisiones en el buen sentido".
Y es que "los errores han sido tan descomunales (desde la negación de la crisis, hasta tomar todas las medidas contrarias al sentido común) que, hasta que España no ha estado al mismísimo borde del abismo, el Gobierno no ha sido capaz de darse cuenta. Y cuando se ha dado cuenta, ya era tarde, desgraciadamente. Y el precio lo están pagando millones de parados".