LD (EFE) Por ello, el banco europeo consideró que esto exige una vigilancia adicional para oponer resistencia a estas presiones proteccionistas en todo el mundo. El BCE detecta estas presiones en las declaraciones de políticos importantes, así como en los resultados de encuestas, sin citar casos concretos.
Recientemente, el presidente de turno de la Unión Europea (UE), el checo Mirek Topolánek , dijo que el mayor enemigo del euro es el "proteccionismo" y el "individualismo" con que algunos Estados de la zona euro están respondiendo a la crisis económica y financiera, en alusión a Francia.
El primer ministro checo denunció al presidente francés, Nicolas Sarkozy , quien ha lanzado un plan de 6.500 millones de euros (8.385 millones de dólares) de ayuda al sector automovilístico con la condición de que no haya despidos en Francia.
La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde , se opuso con vehemencia al proteccionismo y al nacionalismo en el Foro Económico de Davos pero ahora ha considerado que el plan francés no es proteccionista y que el Gobierno galo debe "mantener la industria francesa".
Imponer t arifas arancelarias a las importaciones de bienes de un país extranjero no puede reducir el aumento de los desequilibrios externos en la medida en que los conductores fundamentales de este desequilibrio todavía se producen, según el BCE.
La entidad añade que, de hecho, imponer tarifas puede ayudar a reducir desequilibrios bilaterales con respecto a ciertos países al coste de ampliar otros déficit y superávit bilaterales.
Reunión del G-7 en Roma
Los ministros de Economía de las siete mayores potencias mundiales, conocidas como G-7, se reúnen a partir del sábado en Roma para encontrar una posición común ante la crisis económica e intentar evitar el proteccionismo.
Alemania reclamará en esta próxima reunión una clara señal contra el proteccionismo como forma para combatir la crisis actual y además pedirá a sus socios que elaboren conjuntamente un calendario de salida de los programas de rescate estatales.
El BCE recordó que muchos gobiernos aplicaron medidas proteccionistas en la crisis financiera de 1929 en un esfuerzo de proteger sus economías de la Gran Depresión.Estas medidas incluyeron tarifas arancelarias a la importación más elevadas y devaluaciones de divisas para ganar competitividad en los precios de exportación.
Las medidas proteccionistas redujeron el comercio un 66% entre 1929 y 1933 y no proporcionaron prosperidad económica en los países que las iniciaron. Por el contrario, " el proteccionismo desencadenó una espiral de reacciones en algunos países que contribuyeron a la aparición del nacionalismo en Europa y en el resto del mundo", según el BCE.
Recientemente, el presidente de turno de la Unión Europea (UE), el checo Mirek Topolánek , dijo que el mayor enemigo del euro es el "proteccionismo" y el "individualismo" con que algunos Estados de la zona euro están respondiendo a la crisis económica y financiera, en alusión a Francia.
El primer ministro checo denunció al presidente francés, Nicolas Sarkozy , quien ha lanzado un plan de 6.500 millones de euros (8.385 millones de dólares) de ayuda al sector automovilístico con la condición de que no haya despidos en Francia.
La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde , se opuso con vehemencia al proteccionismo y al nacionalismo en el Foro Económico de Davos pero ahora ha considerado que el plan francés no es proteccionista y que el Gobierno galo debe "mantener la industria francesa".
Imponer t arifas arancelarias a las importaciones de bienes de un país extranjero no puede reducir el aumento de los desequilibrios externos en la medida en que los conductores fundamentales de este desequilibrio todavía se producen, según el BCE.
La entidad añade que, de hecho, imponer tarifas puede ayudar a reducir desequilibrios bilaterales con respecto a ciertos países al coste de ampliar otros déficit y superávit bilaterales.
Reunión del G-7 en Roma
Los ministros de Economía de las siete mayores potencias mundiales, conocidas como G-7, se reúnen a partir del sábado en Roma para encontrar una posición común ante la crisis económica e intentar evitar el proteccionismo.
Alemania reclamará en esta próxima reunión una clara señal contra el proteccionismo como forma para combatir la crisis actual y además pedirá a sus socios que elaboren conjuntamente un calendario de salida de los programas de rescate estatales.
El BCE recordó que muchos gobiernos aplicaron medidas proteccionistas en la crisis financiera de 1929 en un esfuerzo de proteger sus economías de la Gran Depresión.Estas medidas incluyeron tarifas arancelarias a la importación más elevadas y devaluaciones de divisas para ganar competitividad en los precios de exportación.
Las medidas proteccionistas redujeron el comercio un 66% entre 1929 y 1933 y no proporcionaron prosperidad económica en los países que las iniciaron. Por el contrario, " el proteccionismo desencadenó una espiral de reacciones en algunos países que contribuyeron a la aparición del nacionalismo en Europa y en el resto del mundo", según el BCE.