L D (Europa Press) Las pérdidas en la colecta de cereal suponen unos 145 millones de euros y el sector ganadero, que representa un 60 por ciento de la producción agraria en Cataluña, es el más afectado por la falta de agua. "Ésta es una pérdida nuestra y que no se recupera", informó Pruna.
La colecta del cereal se ha quedado en un 40 por ciento de lo alcanzado en un año de normal. Sólo 600.000 toneladas se han recogido frente a 1.300.000 toneladas recolectadas en años de lluvias. Por otro lado, el precio del combustible se ha incrementado el doble. El gasoil agrícola ha pasado de 0,37 euros por litro en 2003 a 0,66 en 2005. Para luchar contra esta subida, Asaja pide la supresión del impuesto de hidrocarburos o que el IVA se rebaje hasta el 7%, en lugar del 16%.
Añadido al encarecimiento del combustible están las tasas. Algunos ayuntamientos cobran entre 3.000 y 8.000 euros por permisos ambientales, situación ante la que los campesinos "no ven recompensada la reestructuración efectuada en el campo en los últimos años".
La ASAJA considera que los agricultores no pueden competir con los productos que llegan de Marruecos, Turquía, Argentina, Chile o Brasil. "Estos países no pagan más de 60 o 100 euros a sus trabajadores, no pagan seguridad social" sostuvo la presidenta de Asaja. "Europa también merece su reprimenda", apuntó Pruna, que consideró la Unión Europea "protege los productos de fuera frente a los de aquí". "Tenemos unos controles que cuestan muchísimo al agricultor y a la Administración, pero el comprador busca lo más barato", informó. Ante esta situación, la UE "debería obligar a los países de fuera de la Unión a cumplir lo que demanda aquí", declaró.
Entre las medidas que demandan los agricultores y ganaderos catalanes destaca la devolución por parte del Estado del porcentaje de ayudas que viene de la Unión Europea y que se modulan. "Pedimos que este porcentaje retorne a Cataluña porque es un dinero nuestro. Queremos crear una bolsa de dinero". ASAJA pretende que esta bolsa sirva para paliar los efectos en casos de catástrofes.
Ante la situación que vive el sector, agricultores exigen "actuaciones inmediatas". Según Rosa Pruna, "un 50% de la población activa agraria va a dejar de trabajar en el sector". Por provincias, Lérida es la más perjudicada, "podemos decir que ha perdido el 90% de la colecta". En el extremo opuesto, "Gerona ha tenido una muy buena cosecha", comentó. Tanto Barcelona como Tarragona sitúan su cosecha en un 50% en relación a otros años. En total, unas 55.000 explotaciones, generalmente familiares y con una media de cuatro trabajadores cada una, sufren los efectos de la peor sequía de los últimos 60 años. "Las movilizaciones están aseguradas", declaró la presidenta de ASAJA."Los agricultores están hartos de tanto Estatuto y quieren que los políticos se preocupen más por la economía del país", sostuvo.
Los agricultores demandan a la Administración catalana que promocione las frutas y hortalizas de Cataluña y que informe a los consumidores de los controles de calidad aprobados.