Esta mañana quedará constituída formalmente la mesa de negociación, liderada por los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, y por los secretarios generales de CEOE y Cepyme, José María Lacasa y Elías Aparicio.
A esta cita se llega después de meses de 'encontronazos' entre sindicatos y empresarios por el desarrollo de la negociación colectiva de 2009 que, según CC.OO. y UGT, estaba siendo "bloqueada" por las patronales ante su negativa de cumplir los incrementos salariales pactados previamente.
Sin embargo, la situación parece haber cambiado desde que a mediados de noviembre ambas partes firmaran una declaración encaminada a resolver este tema. Con ella se ha permitido ir despejando los convenios pendientes de este año y dar cumplimiento a lo pactado.
Ésta era, precisamente, una de las condiciones que habían puesto CC.OO. y UGT para abrir un proceso de negociación de más alcance, que permitiera llegar a un acuerdo interconfederal de negociación colectiva nada menos que para tres años.
Sindicatos y empresarios tienen ya mucha experiencia en este tipo de acuerdos, pues estuvieron firmándolos durante siete años antes de que estallara la crisis, si bien con vigencia anual. Sin embargo, en 2009 no se pudo alcanzar un acuerdo de esta naturaleza ante las diferencias que mantenían ambas partes en materia salarial.
Meses después de aquel diálogo frustrado, vuelve a surgir la posibilidad de lograr un acuerdo interconfederal de negociación colectiva, esta vez plurianual. Al menos por parte sindical ya se ha explicitado cuál debería ser su contenido.
Subida salarial de entre el 1% y el 2%
CC.OO. y UGT ofrecerán a los empresarios ajustar los salarios a las circunstancias de la economía, las empresas y los diferentes sectores productivos, pero con dos condiciones: que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y que los empresarios moderen sus beneficios y los reinviertan en mejorar la cantidad y la calidad del empleo y en materias como la I+D+i o la formación.
La horquilla salarial que barajan los sindicatos para 2010 se sitúa entre el 1% y el 2%, mientras que para 2011 y 2012 plantean incrementos algo más elevados, siempre con una cláusula de revisión que garantizara el poder adquisitivo de los trabajadores al final del periodo.
La apertura de este proceso de negociación puede suponer una especie de balón de oxígeno para el diálogo social tripartito, muy cuestionado tras el fracaso del pasado mes de julio. Ahora que el diálogo bipartito se reinicia con expectativas de acuerdo, el diálogo tripartito (Gobierno, empresarios y sindicatos) está más cerca que nunca de reanudarse.