(Libertad Digital) Según ha informado Radio Intereconomía, el pasado 11 de octubre de 2006, el empresario Ravinder Mehra, presidente de la agencia de valores Vega Fund Holding, invitó al vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, a cenar en uno de los restaurantes más lujosos de Madrid, el conocido Zalacaín. Una cena cuya factura se elevó por encima de los 1.400 euros. Tras el postre y los licores, ambos prolongaron la sobremesa hasta altas horas de la madrugada.
Tres meses después de este encuentro, el 10 de enero de 2007, la empresa de Ravinder Mehra, decidía contratar a Jaime Arenillas, hermano del vicepresidente de la CNMV.
No obstante, la relación entre esta agencia de valores y Carlos Arenillas no termina aquí. La compañía de Mehra, que no atravesaba uno de sus mejores momentos, vio cómo cambiaba su suerte el pasado 2 de abril. Aquel día, la CNMV autorizó la creación de 8 hege funds. Precisamente, una de estas licencias fue a parar a una compañía participada en casi un 50 por ciento por la empresa que preside el anfitrión de Arenillas en aquella velada en el Zalacaín.
El PP pide su dimisión
La reacción del PP no se ha hecho esperar, su secretario ejecutivo de Economía y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, considera “escandalosa” la conducta del vicepresidente de la CNMV. El PP ha dicho que aceptar invitaciones desproporcionadas de personas cuya actividad se debe supervisar en el seno de la CNMV, es un escándalo y por esta razón ha exigido la dimisión de Arenillas. También ha pedido al Gobierno que investigue si esta cena influyó en la supervisión del órgano regulador sobre la empresa o de los fondos de inversión participados por ella.
Además, Cañete ha advertido que, de confirmarse, esta actitud va en contra del código de buen gobierno que impide, a los miembros del Ejecutivo y a los altos cargos, “aceptar el consumo de una botella de vino francés, cuyo coste supera los 654 euros, y afrontar el pago de licores por valor de 333 euros o cualquier regalo, favor o servicio que vaya más allá de los usos habituales”. Cañete ha destacado que “no puede considerarse habitual, de ninguna manera, una cena para dos personas cuyo coste supera al de cuatro pensiones mensuales de viudedad.”
Por esta razón también ha reclamado a José Blanco, “que tanto se interesa por los ingresos de los miembros del PP”, que se preocupe por el costo “de las comilonas de los altos cargos nombrados por el PSOE, y singularmente, por Arenillas”.