LD (EFE) El secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias, ha hecho estas consideraciones tras conocer que el paro registrado en las oficinas del INEM bajó en 4.770 personas en julio, por sexto mes consecutivo, lo que situó el número total de desempleados en 1.954.984, el 0,2 por ciento menos que en junio. A juicio de Arias, estos datos confirman los de la Encuesta de Población Activa que, asegura, señalaban que la tasa de creación de empleo se ha desacelerado 1,5 puntos en el segundo trimestre de 2006. Advierte de que tanto la EPA como los datos de afiliación a la Seguridad Social o del paro muestran una evolución muy similar a la registrada en el periodo 2001-2003 durante los años de crisis económica internacional.
Arias opina que el Gobierno socialista "podría llevar a cabo una política económica mucho más efectiva en un contexto internacional mucho más favorable". Asevera que el aumento de la temporalidad en más de un punto en el segundo trimestre, según datos de la EPA, "pone de manifiesto el fracaso de las políticas laborales socialistas y el incumplimiento de su programa electoral".
El PP también muestra su preocupación por el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, cuya tasa de paro se sitúa en el doce por ciento, en tanto que los beneficiarios extranjeros se ha incrementado el veintitrés 23 por ciento y las prestaciones que reciben lo han hecho el veintiséis por ciento, "cifras que son extraordinariamente altas".
"Por todo ello es difícil comprender la autosatisfacción del Gobierno y del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que, amparándose en interpretaciones sesgadas de los datos estadísticos, quieren apartar la vista de los problemas reales de los españoles y no afrontan las reformas económicas estructurales que la economía española requiere", concluye.
Arias opina que el Gobierno socialista "podría llevar a cabo una política económica mucho más efectiva en un contexto internacional mucho más favorable". Asevera que el aumento de la temporalidad en más de un punto en el segundo trimestre, según datos de la EPA, "pone de manifiesto el fracaso de las políticas laborales socialistas y el incumplimiento de su programa electoral".
El PP también muestra su preocupación por el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, cuya tasa de paro se sitúa en el doce por ciento, en tanto que los beneficiarios extranjeros se ha incrementado el veintitrés 23 por ciento y las prestaciones que reciben lo han hecho el veintiséis por ciento, "cifras que son extraordinariamente altas".
"Por todo ello es difícil comprender la autosatisfacción del Gobierno y del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que, amparándose en interpretaciones sesgadas de los datos estadísticos, quieren apartar la vista de los problemas reales de los españoles y no afrontan las reformas económicas estructurales que la economía española requiere", concluye.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha dicho que "las ventajas" de la reforma laboral han producido un "fortísimo aumento" de las conversiones de empleo temporal en indefinido y "han disparado" la contratación fija inicial. En una rueda de prensa en la que analizó los datos del paro registrado el mes pasado, Caldera ha destacado que, desde el 1 de julio, (fecha de entrada en vigor de la reforma laboral) se han suscrito 168.285 contratos indefinidos iniciales, 52.020 más que en julio de 2005, el 44,7 por ciento de incremento, recordó Caldera.