LD (EFE) Arias Cañete, que analizó en rueda de prensa los cambios que propone el Gobierno en materia fiscal estudiados por el Consejo de Ministros, dijo que es una reforma "decepcionante" y tras dos años estudiando cómo llevarla a cabo, "en vez de parir un elefante han parido un ratón".
El portavoz del PP consideró "muy reducido" el impacto que tendrá la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), porque sólo supondrá una rebaja media del seis por ciento. En su opinión, se trata de una reforma "ficticia", porque al no ajustarse a la inflación que se dé en cada ejercicio, la rebaja que se produzca en el impuesto "se la comerá el IPC".
Para el secretario de Política Económica del PP, esta reforma "perjudicará a las rentas medias" porque si se ha anunciado que para el sesenta por ciento de los contribuyentes el ahorro será del diecisiete por ciento "por puro cálculo", al cuarenta por ciento restante "le subirán el 10,5 por ciento".
Lo más negativo para Cañete es la subida de los tipos de gravamen de las plusvalías del quince al dieciocho por ciento, que se produce en un momento de fuerte déficit exterior y con falta de ahorro nacional, con lo que "no parece razonable" su aumento. A su juicio, el único elemento positivo es la tributación, a un mismo tipo, de todos los instrumentos de ahorro aunque, matizó, se "queda corta", al no incluir otras formas de ahorro como la inversión inmobiliaria.
También criticó el hecho de que aunque se vayan a aumentar las cuantías de los mínimos personales y familiares, "no aparece" en la reforma que plantea el Gobierno la deducción adicional por trabajo dependiente, con lo que la deducción final "es mucho menor" que la actual. Además, Arias Cañete consideró que las modificaciones en la tributación de las circunstancias personales y familiares, "va a perjudicar a muchísimos españoles, sobre todo a los que tengan más hijos".
El portavoz del PP consideró "muy reducido" el impacto que tendrá la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), porque sólo supondrá una rebaja media del seis por ciento. En su opinión, se trata de una reforma "ficticia", porque al no ajustarse a la inflación que se dé en cada ejercicio, la rebaja que se produzca en el impuesto "se la comerá el IPC".
Para el secretario de Política Económica del PP, esta reforma "perjudicará a las rentas medias" porque si se ha anunciado que para el sesenta por ciento de los contribuyentes el ahorro será del diecisiete por ciento "por puro cálculo", al cuarenta por ciento restante "le subirán el 10,5 por ciento".
Lo más negativo para Cañete es la subida de los tipos de gravamen de las plusvalías del quince al dieciocho por ciento, que se produce en un momento de fuerte déficit exterior y con falta de ahorro nacional, con lo que "no parece razonable" su aumento. A su juicio, el único elemento positivo es la tributación, a un mismo tipo, de todos los instrumentos de ahorro aunque, matizó, se "queda corta", al no incluir otras formas de ahorro como la inversión inmobiliaria.
También criticó el hecho de que aunque se vayan a aumentar las cuantías de los mínimos personales y familiares, "no aparece" en la reforma que plantea el Gobierno la deducción adicional por trabajo dependiente, con lo que la deducción final "es mucho menor" que la actual. Además, Arias Cañete consideró que las modificaciones en la tributación de las circunstancias personales y familiares, "va a perjudicar a muchísimos españoles, sobre todo a los que tengan más hijos".
El Impuesto de Sociedades “cubres las espaldas” de Zapatero
En cuanto al Impuesto de Sociedades, según Arias Cañete "no hay reforma" de momento, sólo el anuncio de un progresivo descenso del tipo en cinco puntos entre el año 2007-2011 y se anuncia que se van a eliminar desgravaciones que "no se concretan". En un momento en el que la pérdida de competitividad es "brutal" y "se importa tres veces más de lo que se exporta", Arias Cañete señaló que la reducción del Impuesto de Sociedades debería ser "del doble" y "de carácter inmediato".
En su opinión, este descenso sólo "cubre las espaldas" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció una mejora de este tributo a principio de año. Por todo ello consideró que, "después de tantos anuncios" la reforma es "insignificante" y su impacto no será "ni la mitad del que tuvieron las dos reformas que hizo el PP".