L D (Agencias) El Gobierno de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han llegado a un acuerdo financiero tras la polémica suspensión de pagos del país. Entre otras cosas, han acordado refinanciar a tres años una deuda por valor de 17.922 millones de dólares, a cambio de que se cancele el vencimiento impagado de unos 3.000 millones de dólares y de aumentar el superávit fiscal del 2,5% al 3,0% en 2004. "Podríamos decir que ya estamos en un virtual acuerdo. Se ha aceptado la carta de intención del gobierno nacional con casi todos los cambios que fuimos generando durante toda la negociación", dijo el presidente Néstor Kirchner, en un acto en el Palacio de Gobierno. El convenio quedó cerrado después de que Kirchner diera los últimos "retoques" en una reunión que mantuvo con algunos de sus colaboradores, como el jefe del gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Roberto Lavagna. "El acuerdo ya está", aseguraron los portavoces, quienes anticiparon que ya sólo resta la firma de Kirchner.
El director del FMI añadió que los desembolsos serán de unos 12.500 millones de dólares, que se harán efectivos en un plazo de tres años de acuerdo con las normas del organismo. "Tomando en cuenta los pagos programados de Argentina al Fondo en este período, la exposición neta del FMI al fin del programa se mantendrá sin cambios", indicó. En el marco de ese acuerdo, Argentina pagará este jueves o viernes 2.900 millones de dólares que no abonó el martes, día en que vencían.
"Una vez que se pongan al día los atrasos argentinos, proyecto recomendar al directorio ejecutivo del Fondo la aprobación de este arreglo", explicó Koehler. Esa aprobación puede producirse durante una reunión del directorio ejecutivo que se celebrará a fines de la próxima semana, dijeron fuentes del Fondo. La máxima autoridad del organismo financiero multilateral manifestó en un comunicado que el FMI trabajará de manera activa para ayudar a que Argentina concrete sus aspiraciones. "Estoy complacido ante el anuncio del presidente (de Argentina, Néstor) Kirchner sobre un programa económico que busca restablecer el fuerte crecimiento y la reducción de la pobreza", dijo.
Koehler señaló que el programa económico de Argentina tiene tres elementos fundamentales: Un marco fiscal de mediano plazo para lograr objetivos de crecimiento, empleo y equidad social, junto con una base firme para normalizar las relaciones con los acreedores y asegurar la sostenibilidad de la deuda. También incluirá una estrategia para asegurar el fortalecimiento del sistema bancario y facilitar el aumento de las operaciones crediticias que son esenciales para apoyar la recuperación. Por último, explicó Koehler, contendrá reformas institucionales para facilitar una reestructuración de la deuda corporativa, resolver problemas de las empresas de servicios públicos y mejorar el clima de inversión.
El director del FMI añadió que los desembolsos serán de unos 12.500 millones de dólares, que se harán efectivos en un plazo de tres años de acuerdo con las normas del organismo. "Tomando en cuenta los pagos programados de Argentina al Fondo en este período, la exposición neta del FMI al fin del programa se mantendrá sin cambios", indicó. En el marco de ese acuerdo, Argentina pagará este jueves o viernes 2.900 millones de dólares que no abonó el martes, día en que vencían.
"Una vez que se pongan al día los atrasos argentinos, proyecto recomendar al directorio ejecutivo del Fondo la aprobación de este arreglo", explicó Koehler. Esa aprobación puede producirse durante una reunión del directorio ejecutivo que se celebrará a fines de la próxima semana, dijeron fuentes del Fondo. La máxima autoridad del organismo financiero multilateral manifestó en un comunicado que el FMI trabajará de manera activa para ayudar a que Argentina concrete sus aspiraciones. "Estoy complacido ante el anuncio del presidente (de Argentina, Néstor) Kirchner sobre un programa económico que busca restablecer el fuerte crecimiento y la reducción de la pobreza", dijo.
Koehler señaló que el programa económico de Argentina tiene tres elementos fundamentales: Un marco fiscal de mediano plazo para lograr objetivos de crecimiento, empleo y equidad social, junto con una base firme para normalizar las relaciones con los acreedores y asegurar la sostenibilidad de la deuda. También incluirá una estrategia para asegurar el fortalecimiento del sistema bancario y facilitar el aumento de las operaciones crediticias que son esenciales para apoyar la recuperación. Por último, explicó Koehler, contendrá reformas institucionales para facilitar una reestructuración de la deuda corporativa, resolver problemas de las empresas de servicios públicos y mejorar el clima de inversión.