LD (EFE) "Debemos adueñarnos de las herramientas para construir nuestra autonomía. Para dar continuidad al cambio, se deben superar los problemas de arrastre y un condicionante central es nuestra deuda", dijo Kirchner en la Casa de Gobierno, en un salón colmado de gobernadores, parlamentarios, empresarios y dirigentes sindicales.
El mandatario destacó que con este pago anticipado, Argentina se ahorra intereses por 1.000 millones de dólares de los vencimientos previstos hasta 2008. "Al destinarse (al pago) reservas de libre disponibilidad se garantiza un efecto monetario neutro. La medida puede adoptarse en función de la solidez que va adquiriendo el modelo de producción, trabajo y crecimiento sustentable, sin apoyo alguno del FMI", señaló.
Kirchner añadió que la decisión fue tomada en un contexto de "solvencia macroeconómica", con un Producto Interior Bruto que en los primeros tres trimestres del año acumuló un crecimiento del 9,2 por ciento. "Podemos hacerlo por la continuidad del notable esfuerzo en materia fiscal, por el dinamismo exportador creciente que permite contar con superávit comercial y por haber acumulado reservas monetarias, que se multiplicaron por tres desde inicios de 2003, con una política monetaria prudente", destacó el presidente.
El gobernante señaló que con esta medida se concreta la "estrategia de reducción de deuda a un nivel compatible con la posibilidades de crecimiento y pago de Argentina, ganando además grados de libertad para la toma de decisiones". "Este esfuerzo de desendeudamiento contribuirá al fortalecimiento y la previsibilidad de la recuperación", aseguró.
La "política argentina de desendeudamiento" fue impulsada desde abril de 2002 por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien dejó su cargo el pasado día 1, y ratificada por Kirchner desde su llegada al Ejecutivo, en mayo de 2003. En los últimos tres años, Argentina canceló deudas con los organismos multilaterales de crédito por 14.500 millones de dólares. El país suramericano debía cancelar el próximo año vencimientos con el FMI por 5.082 millones de dólares, en tanto que en 2007 tenía que pagarle 4.635 millones de dólares y 432 millones de dólares en 2008.
Argentina y el FMI habían firmado en 2003 un acuerdo de refinanciación de deudas que quedó suspendido en agosto de 2004, para evitar que la relación entre ambos interfiriera en la negociación con los acreedores privados para reestructurar bonos en mora desde finales de 2001 por 102.000 millones de dólares. La operación de canje finalmente se concretó en junio pasado, con un nivel de adhesión del 76,15 por ciento y una reducción sobre el valor nominal de la deuda del 65,4 por ciento.
El mandatario destacó que con este pago anticipado, Argentina se ahorra intereses por 1.000 millones de dólares de los vencimientos previstos hasta 2008. "Al destinarse (al pago) reservas de libre disponibilidad se garantiza un efecto monetario neutro. La medida puede adoptarse en función de la solidez que va adquiriendo el modelo de producción, trabajo y crecimiento sustentable, sin apoyo alguno del FMI", señaló.
Kirchner añadió que la decisión fue tomada en un contexto de "solvencia macroeconómica", con un Producto Interior Bruto que en los primeros tres trimestres del año acumuló un crecimiento del 9,2 por ciento. "Podemos hacerlo por la continuidad del notable esfuerzo en materia fiscal, por el dinamismo exportador creciente que permite contar con superávit comercial y por haber acumulado reservas monetarias, que se multiplicaron por tres desde inicios de 2003, con una política monetaria prudente", destacó el presidente.
El gobernante señaló que con esta medida se concreta la "estrategia de reducción de deuda a un nivel compatible con la posibilidades de crecimiento y pago de Argentina, ganando además grados de libertad para la toma de decisiones". "Este esfuerzo de desendeudamiento contribuirá al fortalecimiento y la previsibilidad de la recuperación", aseguró.
La "política argentina de desendeudamiento" fue impulsada desde abril de 2002 por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien dejó su cargo el pasado día 1, y ratificada por Kirchner desde su llegada al Ejecutivo, en mayo de 2003. En los últimos tres años, Argentina canceló deudas con los organismos multilaterales de crédito por 14.500 millones de dólares. El país suramericano debía cancelar el próximo año vencimientos con el FMI por 5.082 millones de dólares, en tanto que en 2007 tenía que pagarle 4.635 millones de dólares y 432 millones de dólares en 2008.
Argentina y el FMI habían firmado en 2003 un acuerdo de refinanciación de deudas que quedó suspendido en agosto de 2004, para evitar que la relación entre ambos interfiriera en la negociación con los acreedores privados para reestructurar bonos en mora desde finales de 2001 por 102.000 millones de dólares. La operación de canje finalmente se concretó en junio pasado, con un nivel de adhesión del 76,15 por ciento y una reducción sobre el valor nominal de la deuda del 65,4 por ciento.