LD (Agencias) Arenas calificó la reunión técnica mantenida el jueves por la Junta de Andalucía y el Gobierno de la nación de "nuevo paso del festival de la confrontación", ya que consideró que fue "reventada" por una decisión política del presidente andaluz, algo que consideró que "no es rentable" para los andaluces.
A su juicio, el asunto está "resuelto" ya que, "con Teófila Martínez o con Manuel Chaves, con quien sea presidente de la Junta de Andalucía, se podrá cerrar el acuerdo definitivo".
Además, Arenas recordó que la propuesta que ha prosperado y que ha sido aceptada ya por el Gobierno central fue la planteada por Martínez, que contenía dos claves: la retirada de los recursos de la Junta y, con el mismo método de Castilla-La Mancha y Extremadura, que Andalucía se incorpore al sistema de financiación.
A su juicio, el asunto está "resuelto" ya que, "con Teófila Martínez o con Manuel Chaves, con quien sea presidente de la Junta de Andalucía, se podrá cerrar el acuerdo definitivo".
Además, Arenas recordó que la propuesta que ha prosperado y que ha sido aceptada ya por el Gobierno central fue la planteada por Martínez, que contenía dos claves: la retirada de los recursos de la Junta y, con el mismo método de Castilla-La Mancha y Extremadura, que Andalucía se incorpore al sistema de financiación.
En relación a la cifra "exacta" de la deuda, Arenas determinó que se han apuntado los 2.500 millones de euros, aunque todavía queda que los técnicos de la Junta y del Gobierno se pongan definitivamente de acuerdo.
Orígenes de esta deuda
El caso se remonta a 1997, cuando se abrió un conflicto sobre la financiación autonómica entre la Junta y el Gobierno central. El Gobierno andaluz se unió a los Ejecutivos de Extremadura y Castilla-La Mancha y estas tres regiones se excluyeron del sistema de financiación del quinquenio 1997-2001 pactado entre el Gobierno del PP y CiU.
Las tres regiones argumentaban que en la negociación con el Gobierno no se había contemplado el censo de 1996, sino el padrón de 1988, lo que suponía restar 365.000 personas en el caso de Andalucía, según la Junta. Esta merma de habitantes se traducía en que las regiones afectadas recibirían una cantidad menor desde el Gobierno central.
En 2001, Andalucía se sumó al siguiente sistema de financiación, pero mantuvo su reclamación sobre el quinquenio perdido. Lo mismo ocurrió con Extremadura y con Castilla-La Mancha, que ya han llegado a acuerdos con el Gobierno central para saldar la deuda pendiente.