LD (EFE) "Tras realizar las investigaciones oportunas, no se han acreditado hechos con relevancia penal" ni se ha encontrado "atisbo de delito" por parte de Emilio Botín ni del consejero delegado del grupo, Alfredo Saenz, por lo que "procede el archivo de las actuaciones", afirma en un comunicado la Fiscalía General del Estado.
Según las conclusiones del informe del Senado de Estados Unidos, desde junio de 2000 a junio de 2003, el Banco Riggs envió 60 transferencias, por importe de 26,4 millones de dólares, a la cuenta que la sociedad ecuatoguineana Kalunga Company S.A. tenía abierta en el Banco Santander en Madrid.
La denuncia de Franco Otegui imputaba un delito de blanqueo de capitales al Banco Santander en el denominado caso Riggs Bank, que supuestamente revelaba que dinero procedente de prácticas corruptas del Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, había transitado por una cuenta del BSCH y que esta entidad se había negado a colaborar en la investigación abierta por el Senado de Estados Unidos.
En la investigación que el Senado de Estados Unidos concluyó en julio de 2004, este organismo pidió información al Banco Santander sobre las cuentas perceptoras de esas cuantías, solicitud que la entidad no pudo satisfacer porque la normativa española le impide dar esta información a autoridades de otros países. Ahora, las diligencias practicadas por Anticorrupción han esclarecido, según la Fiscalía, que el Santander comunicó a las autoridades españolas pertinentes, "por propia iniciativa", la operativa de la cuenta de su cliente Kalunga Company (entidad panameña que transfería los fondos de Guinea a varias sociedades en diversos países) como "operación sospechosa de blanqueo de capitales".
Además, el Ministerio Fiscal especifica que esta comunicación se realizó al Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) y que, posteriormente, el Banco Santander realizó "diversas ampliaciones" de esta información y atendió a las peticiones del SEPBLAC "para completar el análisis de la operativa realizada por Kalunga Company". En contra de lo afirmado en la denuncia, según la Fiscalía, el SCH puso a disposición del SEPBLAC "la información necesaria para atender la solicitud planteada por las autoridades americanas de septiembre de 2004 (Fiscal de Distrito de Nueva York), para el esclarecimiento de los hechos".
Tras conocer la decisión de la Fiscalía, fuentes del Santander insistieron a EFE que "siempre hemos cumplido con la legalidad" en este procedimiento y destacaron que el Banco de España ha estado al corriente de estos movimientos "en todo momento".
Según las conclusiones del informe del Senado de Estados Unidos, desde junio de 2000 a junio de 2003, el Banco Riggs envió 60 transferencias, por importe de 26,4 millones de dólares, a la cuenta que la sociedad ecuatoguineana Kalunga Company S.A. tenía abierta en el Banco Santander en Madrid.
La denuncia de Franco Otegui imputaba un delito de blanqueo de capitales al Banco Santander en el denominado caso Riggs Bank, que supuestamente revelaba que dinero procedente de prácticas corruptas del Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, había transitado por una cuenta del BSCH y que esta entidad se había negado a colaborar en la investigación abierta por el Senado de Estados Unidos.
En la investigación que el Senado de Estados Unidos concluyó en julio de 2004, este organismo pidió información al Banco Santander sobre las cuentas perceptoras de esas cuantías, solicitud que la entidad no pudo satisfacer porque la normativa española le impide dar esta información a autoridades de otros países. Ahora, las diligencias practicadas por Anticorrupción han esclarecido, según la Fiscalía, que el Santander comunicó a las autoridades españolas pertinentes, "por propia iniciativa", la operativa de la cuenta de su cliente Kalunga Company (entidad panameña que transfería los fondos de Guinea a varias sociedades en diversos países) como "operación sospechosa de blanqueo de capitales".
Además, el Ministerio Fiscal especifica que esta comunicación se realizó al Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) y que, posteriormente, el Banco Santander realizó "diversas ampliaciones" de esta información y atendió a las peticiones del SEPBLAC "para completar el análisis de la operativa realizada por Kalunga Company". En contra de lo afirmado en la denuncia, según la Fiscalía, el SCH puso a disposición del SEPBLAC "la información necesaria para atender la solicitud planteada por las autoridades americanas de septiembre de 2004 (Fiscal de Distrito de Nueva York), para el esclarecimiento de los hechos".
Tras conocer la decisión de la Fiscalía, fuentes del Santander insistieron a EFE que "siempre hemos cumplido con la legalidad" en este procedimiento y destacaron que el Banco de España ha estado al corriente de estos movimientos "en todo momento".