LD (Europa Press) Durante su intervención en la Junta General de Accionistas del Banco Popular, que presidió por primera vez, Ron explicó que la independencia del banco se defiende con una buena gestión del negocio traducida en resultados y que es necesaria "para no ser engullidos por otros".
Además recordó que aunque el crecimiento del banco durante los últimos años ha sido fundamentalmente orgánico, la entidad ha recurrido a las adquisiciones para entrar en nuevos mercados o en nuevos nichos de negocios, en una operaciones que, en algunos casos, han permitido incorporar al capital del banco "accionistas significativos con vocación de permanencia".
En cualquier caso, el Banco Popular, en respuesta a preguntas de sus accionistas, dijo que no cree en las fusiones entre iguales y, por ello, "cualquier operación corporativa de adquisición o de fusión se plantearía para tomar el control efectivo" de la entidad.
Las condiciones que debería reunir una hipotética operación corporativa sería, según detalló el banco, generar valor para el accionista en el plazo más breve posible, no poner en riesgo el modelo ni la naturaleza del banco, debería generar retornos elevados sobre el capital invertido con riesgo bajo y suponer ventajas en el medio y largo plazo. No obstante, el banco quiso dejar claro que a día de hoy "no ha alcanzado ni está en vías de alcanzar ningún acuerdo encaminado a la adquisición de otras entidades en España o fuera de España".
Reconocimiento a los hermanos Valls
El presidente del Banco Popular inició su discurso ante la Junta de Accionistas, en la que estuvo presente o representado el 56,24 por ciento del capital, con un recordatorio para el fallecido Luis Valls y para su hermano Javier, que dejó la presidencia del banco hace unos meses. Ron destacó que los Valls marcaron las señas de identidad del banco, basadas en los criterios de transparencia, discreción, prudencia y fortaleza que, según dijo, seguirán impulsando la labor de la entidad financiera en el futuro.
Sin embargo, también resaltó que el modelo de negocio del Popular ha debido adaptarse a los cambios del mercado y del entorno, caracterizados por unos tipos de interés "ultrabajos" y una competencia "feroz". Para hacer frente a esta situación, Ron apostó por un "crecimiento rentable, equilibrado y sano" con el objetivo de mantener elevados niveles de rentabilidad minimizando los riesgos.
En sus respuestas a las preguntas planteadas por los accionistas, afirmó que el Banco Popular considera que la generalización de las políticas de "comisiones cero" "difícilmente pueden mantenerse en el tiempo" y explicó que la figura de la copresidencia "estaba necesariamente llamada a desaparecer tras un corto periodo transitorio". Además indicó que no está prevista la adopción de ninguna decisión sobre una posible exclusión de bolsa de los bancos filiales del grupo y no prevé realizar próximamente una ampliación de capital porque, "este tipo de operaciones tiene un carácter excepcional y debe justificarse en razones precisas".
Acuerdos de la Junta
La Junta General Ordinaria de Accionistas del Banco Popular aprobó el dividendo de 441,6 millones de euros correspondiente a los beneficios obtenidos por la entidad en 2005, que ascendieron a 877,7 millones de euros. El banco ha distribuido tres pagos del dividendo, cada uno de 0,09 euros por título. El cuarto dividendo, por un importe de 0,0919 euros por acción, se hará efectivo el 12 de julio.
También dio el visto bueno a la modificación de los estatutos sociales del banco para ampliar de cinco a seis años el plazo de duración del cargo de consejero. Además, los accionistas dieron su autorización al Consejo de Administración de banco para adquirir acciones propias y proceder a su amortización con cargo a los recursos propios y consiguiente reducción del capital social, hasta un límite del 5 por ciento del capital, y aprobaron la reelección de PricewaterhouseCoopers como auditor.