L D (Agencias) "Siempre he defendido que no es bueno aferrarse a los cargos, ni para las empresas ni para las personas; que los cambios son sanos, y fiel a esa forma de pensar, he decidido afrontar nuevos retos en lo personal y en lo profesional", indicó Mullor en una carta remitida a los empleados de Iberia.
"Entiendo que he cumplido una etapa en la compañía y ha llegado el momento de cambiar para abordar nuevos proyectos personales y profesionales (...) Y ahora, con 58 años, estoy convencido de que tengo que iniciar una nueva etapa en mi vida", apuntó el directivo. "He trabajado duro, pero a gusto con todos vosotros; hemos pasado juntos por muchas vicisitudes y hemos salido airosos de todas ellas. Haber contribuido a la transformación de esta compañía es un logro del que, como gestor, me siento orgulloso".
Ángel Mullor formalizó ante la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Iberia su decisión de renunciar al cargo y abandonar la compañía tras diez años en la alta dirección de la aerolínea de bandera. La salida de Mullor refuerza sustancialmente la posición del presidente de la aerolínea, Fernando Conte, que asumirá todas las funciones ejecutivas.
Esta decisión supone la salida de Mullor de Iberia, tras diez años de trabajo en la compañía, a donde llegó de la mano del anterior presidente, Xavier Irala, en 1996, tras haber trabajado con él en la empresa sueco-suiza ABB. La renuncia de Mullor se esperaba tras la marcha de Irala en el 2003 y el nombramiento de Fernando Conte en mayo de ese mismo año como nuevo presidente, ya que en Iberia se consideraba que el Consejero Delegado estaría cierto tiempo en la empresa, "como transición" entre el viejo y el nuevo equipo".
La marcha de Mullor se produce tras el ejercicio del 2005 con los mejores resultados alcanzados por Iberia, que tuvo una facturación de 5.603 millones de euros, y un beneficios de 395,6 millones de euros, el 99,5 por ciento mas respecto al año anterior. Iberia se encuentra actualmente en el desarrollo del Plan Director 2006-2008, que contempla una ahorro medio de 600 millones de euros, la congelación salarial y la posibilidad de su participación en una aerolínea de bajo coste que tendría su base en Barcelona.
La marcha de Mullor se produce tras el ejercicio del 2005 con los mejores resultados alcanzados por Iberia, que tuvo una facturación de 5.603 millones de euros, y un beneficios de 395,6 millones de euros, el 99,5 por ciento mas respecto al año anterior. Iberia se encuentra actualmente en el desarrollo del Plan Director 2006-2008, que contempla una ahorro medio de 600 millones de euros, la congelación salarial y la posibilidad de su participación en una aerolínea de bajo coste que tendría su base en Barcelona.