L D (Agencias) Ana Patricia Botín, nacida en Santander en el año 1960, se encuentra en la categoría de "los grandes impulsores de fortunas" junto Wolfgang Bernhard, directivo de Volkswagen; Masamoti Yashiro, del Shinsei Bank de Tokio, y Gunter Thielen, de Bertelsman.
La banquera es presentada por CNN/Time como el ejemplo de la nueva tendencia en España de dejar que las mujeres se erijan como sucesoras en sus dinastías familiares. La ficha biográfica que Time dedica a la financiera la considera como la sucesora natural de su padre, Emilio Botín, en el cargo de presidente del Grupo Santander, "el imperio bancario más grande de España". Botín, "que habla cinco idiomas", es descrita como una mujer que ha sabido enfrentarse a "aquellos que practican el nepotismo" y que a pesar de los reveses que ha sufrido, "ha ampliado las operaciones del Santander en América Latina en los 90 para luego crear compañías de internet y de inversiones".
"Nadie me ha regalado nada, empecé desde abajo", es una frase que le atribuyen, y destacan el logro de haber incrementado la base de clientes de Banesto en 150.000 personas, y el beneficio en un 12 por ciento entre enero y septiembre pasado. En el grupo Santander -que acaba de tomar control del banco británico Abbey National- "Botín está haciendo tambalear el masculino mundo de la banca española", dice el autor de la biografía desde Madrid.