Los grandes patrimonios en EEUU están asustados, especialmente aquellos que tienen cuentas abiertas en paraísos fiscales. El banco suizo UBS ha comunicado formalmente a sus clientes en el país norteamericano que puede revelar el contenido de sus cuentas secretas, así como sus nombres, tras el acuerdo alcanzado con las autoridades fiscales de EEUU.
Por ello, el Internal Revenue Service (organismo que se encarga de gestionar los tributos en EEUU) está recibiendo una avalancha de solicitudes en su programa de amnistía fiscal.
Ofrece a los grandes patrimonios la posibilidad de que afloren el capital que tienen escondido en paraísos fiscales a cambio de una rebaja en las sanciones, una opción que es cada vez más atractiva a tenor de la persecución que ha puesto en marcha la Casa Blanca para cerrar la enorme brecha entre ingresos y gastos públicos.
De hecho, el IRS ha decidido ampliar el programa. En lugar de concluir este miércoles como estaba previsto, la autoridad fiscal extiende la iniciativa hasta el próximo 21 de octubre,
Una carta de UBS, a la que ha tenido acceso Reuters, informa a los clientes de que sus cuentas quedan sometidas a un acuerdo que firmó en agosto y que puso fin a una larga disputa del banco suizo con el Gobierno estadounidense, por los activos en el extranjero de sus clientes.
La carta llega a los buzones justo cuando los afectados deben decidir si participan en un programa de amnistía del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, que les da la oportunidad de revelar los ingresos que ha tenido en paraísos fiscales como Suiza, Islas Caimán y Mónaco.
"Si te quedas sentado y has escondido 50 millones de dólares al Gobierno de Estados Unidos, ¿están dispuesto a apostar a que no saldrás (en la lista) de los 4.500 (nombres) y vivir aterrorizado por un año?", considera Evan Stewart, abogado del bufete Zuckerman Spaeder.
Abogados han dicho que han recibido las cartas de UBS todo tipo de clientes, incluso aquellos con fortunas relativamente "modestas" de 1 millón de dólares.
"Todos quienes vinieron a mi oficina la semana pasada decían 'no voy a ser yo'", señala Bryan Skarlatos, abogado tributario de Kostelanetz & Fink en Nueva York.
Amnistía fiscal hasta el 21 de octubre
Por lo tanto, los millonarios estadounidenses que han evadido impuestos al esconder activos en el extranjero tienen otro mes para acogerse al programa de amnistía del IRS, o directamente rezar para no ser detectados.
Según informa la agencia Associated Press, el acuerdo se traduce en el pago de una multa a cambio de evitar la persecución criminal. Cuando el programa de amnistía expire, todo engaño impositivo descubierto por el Gobierno podría enfrentarse incluso a penas de cárcel.
El IRS admite que tras la decisión de UBS están recibiendo una avalancha de solicitudes. En concreto, en lo que va de año se han apuntado 3.000 personas, frente a los 88 grandes patrimonios que, voluntariamente, el pasado año solucionaron su problemas con el fisco.
Al mismo tiempo, varios funcionarios de impuestos aseguran que otros bancos extranjeros están siendo requeridos por supuesta ayuda a los evasores, aunque declinan ser más específicos.
Algunos abogados dicen que entre sus clientes hay clientes de UBS, pero también algunos con fondos en HSBC Holdings PLC, Credit Suisse Group AG y en otros paraísos fiscales como Islas Caimán.
Sirva a modo de ejemplo el caso de un contribuyente con cerca de 1 millón de dólares en una cuenta en el exterior, que por seis años debe pagar unos 386.000 dólares bajo el programa de amnistía, comparado con los 2,3 millones que debería abonar en un régimen normal, según explica el IRS.