La huelga de transportistas continúa por cuarto día consecutivo. Preguntada por el ansiado fin del paro, que está ocasionando desabastecimiento en numerosas empresas, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha respondido: "No tengo una bola de cristal". Por su parte, Rubalcaba se ha mostrado "satisfecho" porque las carreteras están despejadas y la crisis "se va solucionando con mucha celeridad".
(Libertad Digital) Después tres días de caos en las carreteras y desabastecimiento en muchas empresas, las más de 70 detenciones efectuadas el miércoles por la Policía parecen haber surtido efecto. Así, la situación en todas las carreteras españolas está "plenamente normalizada" y los accesos a las grandes ciudades y los puestos fronterizos se encuentran abiertos, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Mientras tanto, el número de escoltas que las fuerzas de seguridad han tenido que realizar a camiones para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos y el abastecimiento de los mercados es ya de 6.025.
El ministro del Interior no reconoce errores en la gestión del Gobierno en la huelga de transportistas, que este jueves afronta su cuarta jornada. En declaraciones a la Cadena Ser, Alfredo Pérez Rubalcaba se ha mostrado "satisfecho" y espera que en las próximas horas se dé "un paso importante" para la solución "definitiva".
Cuestionado por la situación de las carreteras, el ministro ha asegurado que "todas" están despejadas y se ha congratulado de que 25.000 agentes de los diferentes cuerpos estén en las calles. La situación "se va solucionando con mucha celeridad", ha agregado.
Por su parte, el presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, ha negado que a su organización, convocante del paro en el sector, se le "haya ido de las manos" el conflicto, y subrayó que los transportistas "tienen derecho a exteriorizar su desesperación", aunque no mediante actos violentos fuera de la legalidad.
En declaraciones a Telecinco, Villaescusa indicó que desde hace meses el sector viene avisando de la necesidad de tomar medidas para que la "desesperación" del colectivo no se traduzca en actos "vandálicos" como los que se han producido y "que podrían seguir produciéndose".
El presidente de Fenadismer negó que su organización haya organizado o alentado piquetes violentos y explicó que la continuidad del paro dependerá de hasta dónde están dispuestas a llegar las empresas del sector. "Nosotros somos los mensajeros. Estaremos siempre disponibles para negociar", precisó.
Por otra parte, rechazó que el paro sea minoritario, como alega el Gobierno, pues "muchas" organizaciones integradas en las que han firmado los acuerdos con Fomento están apoyando el paro, así como todas las empresas del sector que no están afiliadas a ninguna organización y que suponen dos tercios del total.
Las negociaciones, atascadas
A última hora de la noche, el Ministerio de Fomento cerró un acuerdo con las organizaciones no convocantes de los paros, que han aceptado las 54 medidas propuestas de Magdalena Álvarez, entre las que no se incluye la tarifa mínima solicitada por FENADISMER. En su afán por lograr un acuerdo "cuanto antes", Magdalena Álvarez ya contempla financiar el gasóleo a los transportistas mediante los créditos del ICO. Una medida que tampoco ha logrado convencer a Fenadismer que mantiene la convocatoria de paros y que sigue reivindicando una tarifa mínima.
El sindicato que lidera las movilizaciones, Fenadismer, que preside Julio Villaescusa, abandonó la reunión dos horas antes de su conclusión, por lo que la patronal de transportistas mantiene sus reivindicaciones por cuarto día consecutivo.