Sr. don Joaquín Almunia: Era usted el único de la psoe que no odiaba.
Me hizo sentir bien, cuando en las elecciones del año 2.000, por un buen descalabro de votos, usted, dimitió. ¡coño!.
Llevamos exactamente una década que ha llovido lo que no está en los escritos... Estamos cayendo al infierno y parece tan infinito como el espacio... Y, en la cuesta abajo y sin frenos, ¿viene usted a decir que "no estamos en el centro de la crisis, que hemos superado mucho"?... No sé, dónde mandarlo... todo me parece cerca o muy sucio... Pero ¿porqué no se pasa el resto de la legislatura leyendo los nombres con sus dos apellidos de cada uno de los cinco millones de parados a los que nos estamos acercando, pedazo de impresentable?...
Estamos, muchísimo peor, pero muchísimo peor, que cuando hace diez años, usted dimitió. ¿POR QUÉ NO DIMITE AHORA, PARA QUE VUELVA A GANARSE MI RESPETO, SR. ALMUNIA?...
O sea, que es usted, el único que ve la luz al final del túnel... PUES ¡¡¡QUÉDESE QUIETO, PORQUE IGUAL RESULTA QUE ES LA LUZ DE UN TREN QUE VIENE DE FRENTE, PEDAZO DE MERLUZO.!!!..

Si, claro. Bla, bla, bla. Eso que se lo vaya a decir a los de la cola del paro; a esos a los que el subsidio les llega hasta el día quince, y la vergüenza hasta fin de mes. Vergüenza de la que, por cierto, parece carecer Almunia.

Por cierto, la crisis saca a relucir mucho de lo bueno que tienen las personas: hoy acabo de saber que un compañero de trabajo le llena todas las semanas la despensa a un matrimonio en paro. Y no se crean que ese compañero se apellida Rothschild. Como lo he sabido de casualidad --él creo que no se lo ha dicho ni a su mujer-- no vean lo que lamento no poder darle un abrazo por ello.

¿Y que estamos... más cerda del principio o del medio?... ¿de qué estamos? dilo, Almunia... ESTAMOS EN MEDIO DE UNA PEDAZO DE CRISIS QUE NOS VAMOS TODOS AL ABISMO... no hables con palabras huecas.