LD (EFE) Joaquín Almunia compareció este martes por primera vez ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, un día después de haber sido nombrado oficialmente comisario.
Almunia dijo que las previsiones económicas de la CE de primavera "indican la necesidad de que varios países adopten medidas correctoras". Por ello, anunció que el miércoles propondría a la CE la activación de los distintos instrumentos de supervisión presupuestaria para los Países Bajos, Reino Unido e Italia.
Almunia dijo que las previsiones económicas de la CE de primavera "indican la necesidad de que varios países adopten medidas correctoras". Por ello, anunció que el miércoles propondría a la CE la activación de los distintos instrumentos de supervisión presupuestaria para los Países Bajos, Reino Unido e Italia.
Sin embargo, el comisario también trajo "buenas noticias" ya que anunció que propondrá que se cierre el procedimiento por déficit excesivo contra Portugal,"puesto que en 2003 mantuvo su déficit por debajo del 3 por ciento del PIB".
Las prioridades de Almunia
Almunia explicó que una de sus prioridades es la denuncia presentada por la Comisión ante el Tribunal de Justicia europeo por la decisión del Consejo de ministros de dejar en suspenso el Pacto de estabilidad y crecimiento contra Francia y Alemania. Así, Almunia afirmó ante los europarlamentarios que consideraba "de la mayor importancia y urgencia el restablecimiento de la seguridad jurídica en este ámbito para el futuro". La vista de la denuncia ante el Tribunal está prevista para este miércoles, en Luxemburgo.
El nuevo comisario destacó que "una gobernanza económica eficaz es fundamental para garantizar el buen funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria". Sin embargo, "ha habido problemas en la aplicación de las reglas presupuestarias" y abordarlos "requiere una revisión del actual marco", anunció. En este sentido, formuló algunas ideas, entre ellas que "sería necesario combinar mejor la disciplina presupuestaria y el crecimiento económico, situando a la política fiscal en el contexto más amplio de la supervisión de la política económica general".
En segundo lugar, consideró que el camino hacia el objetivo marcado por el Pacto de Estabilidad de equilibrio o superávit presupuestario a medio plazo "debería tener en cuenta las condiciones específicas de cada país".
Mientras, se dispara el déficit y la deuda en Francia
El déficit público francés fue del 4,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2003, lo que situó la deuda en el 63,7 por ciento del PIB. Por primera vez ambos indicadores están por encima de lo previsto en el Pacto de Estabilidad de la UE, que sitúa el límite del déficit público en el 3 por ciento y el de la deuda en el 60 por ciento. Los gastos públicos se situaron en el 54,7 por ciento del PIB en 2003, frente al 53,6 por ciento del año anterior.
El déficit público se situó en 64.300 millones de euros en 2003, según la contabilidad europea y en 64.600 millones de euros, según la contabilidad francesa. El incremento del déficit se explica, sobre todo, por un menor crecimiento de los ingresos, ligado a la coyuntura, frente a unos gastos que se mantuvieron. Los gastos sociales, particularmente los de la Seguridad Social, registraron un fuerte crecimiento, sobre todo en lo que se refiere a los gastos en Sanidad. El déficit del Estado se situó en 61.100 millones de euros, mientras que el déficit de la Seguridad Social fue de 11.100 millones de euros, precisó.