L D (EFE) "No son situaciones similares, pero en ambos casos adoptaremos decisiones en el futuro", anunció Almunia en la presentación de las nuevas previsiones económicas de la Comisión Europea (CE), que auguran un déficit del 4,9 por ciento del PIB en Portugal y del 3,6 por ciento en Italia para fin de 2005.
El comisario explicó que la CE promoverá las medidas correctivas para Italia, una vez que la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) verifique los últimos datos macroeconómicos ofrecidos por el Gobierno italiano. No obstante, adelantó que la Comisión no comparte la estimación del Gobierno italiano de que los ajustes presupuestarios aprobados por su Parlamento en diciembre basten para situar el déficit fiscal bajo el límite del 3% del PIB del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). "Tenemos una visión diferente sobre el impacto de las medidas presupuestarias. Somos más pesimistas", declaró Almunia, que calificó de "muy preocupante" la previsión macroeconómica para este país.
Italia tiene, según expuso, una de las previsiones más bajas de la zona euro en crecimiento (1,2% en 2005), junto a una de las más altas en deuda pública (105,6% del PIB) y un déficit público superior al umbral del 3 por ciento. "Necesitaremos adoptar medidas lo antes posible", subrayó Almunia. En cuanto a Portugal, adelantó que la CE promoverá medidas correctivas dada la alta previsión de déficit fiscal (4,9% a fin de 2005), aunque esperará a que el nuevo Ejecutivo socialista le remita la actualización del programa de estabilidad con las nuevas políticas macroeconómicas que proyecta aplicar.
En términos generales, el comisario subrayó que el Pacto de Estabilidad sigue "plenamente vigente", pese a la reforma adoptada por los mandatarios de la UE el pasado 23 de marzo. "En las próximas semanas espero demostrar que se equivocan de plano quienes dicen que el acuerdo del 23 de marzo ha supuesto el final del Pacto", afirmó Almunia, quien hizo hincapié en que la revisión no sólo no ha debilitado sino que ha reforzado ciertos elementos del instrumento de control de las finanzas públicas.
Por otro lado, confirmó que el Ejecutivo comunitario propondrá el próximo miércoles medidas correctivas para atajar el déficit de Grecia, que, según las nuevas previsiones de la CE, podría alcanzar el 6,1% del PIB a final de año. Bruselas vigilará también la evolución de los desequilibrios fiscales de Francia y Alemania, cuyos gobiernos se han comprometido a situar sus déficit por debajo del 3% en 2005, y adoptará nuevas medidas correctivas "si es necesario". La previsión de primavera augura déficit para 2005 del 3,0% en el caso de Francia (3,4% en 2006), y del 3,3% en Alemania (2,8% en 2006). Por lo que respecta a Alemania, Almunia pronosticó que la expansión de la demanda interna en los próximos meses posibilitará un aumento en la recaudación fiscal y "permitirá que en 2006 el déficit se sitúe por debajo del 3 por ciento sin tomar ninguna otra medida".
Por otra parte, el comisario explicó que, hasta que la reforma acordada por los Veinticinco se plasme en los reglamentos jurídicos del PEC, la Comisión se ceñirá a las normas vigentes. No obstante, adelantó que "en aquello que no sea fruto directo del reglamento, sino consecuencia de criterios interpretativos (...) trataremos de introducir ya criterios acordes con los elementos del consenso" sobre la reforma.
Italia tiene, según expuso, una de las previsiones más bajas de la zona euro en crecimiento (1,2% en 2005), junto a una de las más altas en deuda pública (105,6% del PIB) y un déficit público superior al umbral del 3 por ciento. "Necesitaremos adoptar medidas lo antes posible", subrayó Almunia. En cuanto a Portugal, adelantó que la CE promoverá medidas correctivas dada la alta previsión de déficit fiscal (4,9% a fin de 2005), aunque esperará a que el nuevo Ejecutivo socialista le remita la actualización del programa de estabilidad con las nuevas políticas macroeconómicas que proyecta aplicar.
En términos generales, el comisario subrayó que el Pacto de Estabilidad sigue "plenamente vigente", pese a la reforma adoptada por los mandatarios de la UE el pasado 23 de marzo. "En las próximas semanas espero demostrar que se equivocan de plano quienes dicen que el acuerdo del 23 de marzo ha supuesto el final del Pacto", afirmó Almunia, quien hizo hincapié en que la revisión no sólo no ha debilitado sino que ha reforzado ciertos elementos del instrumento de control de las finanzas públicas.
Por otro lado, confirmó que el Ejecutivo comunitario propondrá el próximo miércoles medidas correctivas para atajar el déficit de Grecia, que, según las nuevas previsiones de la CE, podría alcanzar el 6,1% del PIB a final de año. Bruselas vigilará también la evolución de los desequilibrios fiscales de Francia y Alemania, cuyos gobiernos se han comprometido a situar sus déficit por debajo del 3% en 2005, y adoptará nuevas medidas correctivas "si es necesario". La previsión de primavera augura déficit para 2005 del 3,0% en el caso de Francia (3,4% en 2006), y del 3,3% en Alemania (2,8% en 2006). Por lo que respecta a Alemania, Almunia pronosticó que la expansión de la demanda interna en los próximos meses posibilitará un aumento en la recaudación fiscal y "permitirá que en 2006 el déficit se sitúe por debajo del 3 por ciento sin tomar ninguna otra medida".
Por otra parte, el comisario explicó que, hasta que la reforma acordada por los Veinticinco se plasme en los reglamentos jurídicos del PEC, la Comisión se ceñirá a las normas vigentes. No obstante, adelantó que "en aquello que no sea fruto directo del reglamento, sino consecuencia de criterios interpretativos (...) trataremos de introducir ya criterios acordes con los elementos del consenso" sobre la reforma.