"Algunos inversionistas creen que vamos a seguir comprando cosas, pero no lo vamos a hacer", señaló Alierta en una entrevista al 'Wall Street Journal', recogida por Europa Press.
La operación de Vivo ha permitido a Telefónica convertirse en el principal operador integrado de telecomunicaciones en Brasil, alcanzar una participación de mercado del 27% y atender alrededor de 70 millones de usuarios en el país. "Vivo es una marca muy reconocida, una de las mejores de Brasil. Así que nuestra operación de telefonía fija también se va a llamar Vivo", explicó Alierta.
Además, el primer ejecutivo de Telefónica descartó ofrecer acciones de su filial para obtener capital en los mercados de Brasil. "No necesitamos hacerlo. ¿Por qué habríamos de reducir posiciones en países que van a crecer mucho? El potencial de crecimiento es enorme", dijo.
Crecimiento orgánico
Así, Alierta indicó que la operadora busca aprovechar el auge del tráfico de Internet para aumentar sus ingresos y que se va a concentrar en el crecimiento orgánico. "Ahora tenemos la presencia que queremos tener", añadió.
Respecto a sus 10 años al frente de la compañía, Alierta afirmó que desde su llegada a Telefónica tuvo claro que "el mundo iba a ser global", por lo que "teníamos que ser globales, en Europa, en América Latina, y esa fue la razón por la que compramos O2". "Luego decidimos que teníamos que tener una relación con los chinos", añadió respecto a sus socios de China Unicom.
"Estar en el negocio de las telecomunicaciones ayuda mucho, porque se pueden observar las tendencias antes. Todo lo que se necesita son las finanzas correctas para hacerlo", subrayó.
Sobre su continuidad al frente de la operadora, Alierta reconoció que "lo está pasando muy bien como presidente ejecutivo". "Me siento muy bien y estoy muy feliz, así que ¿por qué habría de retirarme?", señaló.