L D (EFE) Inicialmente, la coalición roji-verde había previsto para este año un crecimiento del 1 por ciento. Asimismo, el Ejecutivo alemán prevé que las cifras del desempleo solo bajarán levemente, para situarse en los 4,5 millones de parados este año y en los 4,4 millones al siguiente. El super ministro de Trabajo y Economía, Wolfgang Clement, comunicó estas nuevas previsiones, basadas en los análisis del equipo económico gubernamental, que estima el crecimiento para los años posteriores –de 2004 a 2007– igualmente en un moderado 2 por ciento.
Pese a la modificación a la baja, las nuevas estimaciones son aún más optimistas que las apuntadas recientemente por los expertos económicos alemanes e internacionales. Las estimaciones publicadas la semana pasada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) parten de un crecimiento económico del 0,3 por ciento. Los institutos económicos alemanes consideran en su informe de primavera que el crecimiento alemán será este año de tan sólo medio punto y que al año siguiente alcanzará el 1,8 por ciento. Esta previsión corregía notablemente a la baja las estimaciones de otoño de los expertos, en que se hablaba de un crecimiento del 1,4 por ciento para 2003.
Amenaza de dimisión de Schroeder si se vetan sus reformas
Mientras tanto, la cúpula del Partido Socialdemócrata (SPD), en una reunión conjunta de su ejecutiva y la presidencia del grupo parlamentario, ha aprobado por amplia mayoría el programa de reforma del presidente de la formación y canciller alemán, Gerhard Schroeder. La propuesta fue aprobada por 28 votos a favor, cuatro en contra y cuatro abstenciones.
La llamada "Agenda 2010" –que prevé, entre otras medidas, recortes en el subsidio del desempleo, en las prestaciones del seguro médico y jubilaciones– será sometida a la votación del congreso extraordinario que el SPD celebrará en Berlín el próximo día 1 de junio. El canciller alemán se plantea el congreso del SPD como una especie de "voto de confianza" a su gestión por parte de su partido y ha manifestado repetidamente que no modificará, en lo sustancial, su programa de reformas. Además, dijo que si no se apoya su plan, “sacaría conclusiones”. Claro amenaza con una dimisión en caso de que el SPD eche por tierra sus reformas.
Schroeder considera su plan imprescindible para el saneamiento del sistema social y la activación de la economía alemana. La denominada Izquierda Parlamentaria, integrada por un centenar del total de 251 diputados del SPD en el Bundestag, ha anunciado la presentación de una plataforma alternativa, por considerar injustos algunos de los recortes planteados por el canciller.
Pese a la modificación a la baja, las nuevas estimaciones son aún más optimistas que las apuntadas recientemente por los expertos económicos alemanes e internacionales. Las estimaciones publicadas la semana pasada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) parten de un crecimiento económico del 0,3 por ciento. Los institutos económicos alemanes consideran en su informe de primavera que el crecimiento alemán será este año de tan sólo medio punto y que al año siguiente alcanzará el 1,8 por ciento. Esta previsión corregía notablemente a la baja las estimaciones de otoño de los expertos, en que se hablaba de un crecimiento del 1,4 por ciento para 2003.
Amenaza de dimisión de Schroeder si se vetan sus reformas
Mientras tanto, la cúpula del Partido Socialdemócrata (SPD), en una reunión conjunta de su ejecutiva y la presidencia del grupo parlamentario, ha aprobado por amplia mayoría el programa de reforma del presidente de la formación y canciller alemán, Gerhard Schroeder. La propuesta fue aprobada por 28 votos a favor, cuatro en contra y cuatro abstenciones.
La llamada "Agenda 2010" –que prevé, entre otras medidas, recortes en el subsidio del desempleo, en las prestaciones del seguro médico y jubilaciones– será sometida a la votación del congreso extraordinario que el SPD celebrará en Berlín el próximo día 1 de junio. El canciller alemán se plantea el congreso del SPD como una especie de "voto de confianza" a su gestión por parte de su partido y ha manifestado repetidamente que no modificará, en lo sustancial, su programa de reformas. Además, dijo que si no se apoya su plan, “sacaría conclusiones”. Claro amenaza con una dimisión en caso de que el SPD eche por tierra sus reformas.
Schroeder considera su plan imprescindible para el saneamiento del sistema social y la activación de la economía alemana. La denominada Izquierda Parlamentaria, integrada por un centenar del total de 251 diputados del SPD en el Bundestag, ha anunciado la presentación de una plataforma alternativa, por considerar injustos algunos de los recortes planteados por el canciller.