LD (Agencias) Según los datos publicados este martes por la Oficina Federal de Estadística germana, este superávit fiscal se produjo a pesar de que los ingresos sólo crecieron un 3 por ciento, la mitad que hace un año. Los impuestos, que aportan la mitad de todos los fondos estatales, repuntaron un 3,7 por ciento. Por su parte, los gastos se incrementaron un 2,5 por ciento entre enero y junio de este año.
El informe de la institución pública subraya que dicho superávit supera ampliamente al que se obtuvo en el primer semestre de 2007, cuando se alcanzaron los 4.200 millones de euros. También el buen desarrollo laboral y salarial hizo que los ingresos por cotizaciones sociales registrasen en el mismo periodo una subida del 1,6 por ciento.
Teniendo el Producto Interior Bruto (PIB) como baremo, el superávit para el primer semestre de 2008 ascendió a un 0,5 por ciento, si bien los expertos de Wiesbaden subrayaron que esa cifra no es comparable con los datos sobre el cumplimiento del tratado de Maastricht.
Alemania cerró el pasado año sin déficit público por primera vez desde 1969, según la Oficina federal de Estadística. En 2006, el déficit de Estado y administraciones públicas todavía se había situado en el 1,6 por ciento del PIB tras varias amonestaciones de Bruselas por no respetar el equilibrio presupuestario en sus cuentas y registrar números rojos superiores al 3 por ciento del PIB entre 2002 y 2005.
El PIB cae por primera vez en cuatro años
A pesar de la buena salud de las cuentas públicas, el PIB de Alemania cayó un 0,5 por ciento en el segundo trimestre en términos desestacionalizados, su primera bajada en casi cuatro años, y sin variación respecto al dato provisional, según las cifras definitivas publicadas este martes.
La Oficina de Estadísticas reiteró que la contracción de la economía se debe principalmente al menor gasto de los hogares y a una menor formación de capital fijo, sobre todo en el sector de la construcción.
Entre enero y marzo, el crecimiento de la economía alemana dio un salto del 1,5%, el mayor en 12 años. Sin embargo, los primeros indicios del desplome se han producido después, como los resultados de las encuestas de confianza de los empresarios y la mayor desaceleración de la producción industrial en una década.
Revisión del FMI
Estos malos datos de la economía germana se unen a la reducción de las previsiones del crecimiento mundial y de la Eurozona anunciado en la tarde de ayer por el FMI. En concreto, este organismo espera que el crecimiento de la economía mundial sea del 3,9 por ciento en 2008, frente al 4,1 por ciento previsto en el último informe de perspectivas económicas mundiales, y del 3,7 por ciento en 2009, dos décimas menos que en la anterior previsión.