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FOMENTO SE GASTARÁ CINCO MILLONES EN ATENDER A LOS AFECTADOS

Air Madrid suspende repentinamente sus vuelos y deja colgados a miles de pasajeros

Air Madrid anunció este viernes de forma fulminante que suspendía su actividad dejando a miles de personas sin poder regresar a sus lugares de origen. La compañía tomaba esta decisión horas antes de que cumpliera el ultimátum de Fomento de retirarle la licencia si no garantizaba que podría cumplir sus compromisos. Pese a que Air Madrid presentaba deficiencias de funcionamiento desde que comenzó a operar, el departamento de Magdalena Álvarez precipitó sus decisiones en dos semanas en pleno mes de diciembre. Fomento se gastará cinco millones de euros en alquilar aviones para trasladar a los afectados, que reclamará judicialmente a Air Madrid.

Air Madrid anunció este viernes de forma fulminante que suspendía su actividad dejando a miles de personas sin poder regresar a sus lugares de origen. La compañía tomaba esta decisión horas antes de que cumpliera el ultimátum de Fomento de retirarle la licencia si no garantizaba que podría cumplir sus compromisos. Pese a que Air Madrid presentaba deficiencias de funcionamiento desde que comenzó a operar, el departamento de Magdalena Álvarez precipitó sus decisiones en dos semanas en pleno mes de diciembre. Fomento se gastará cinco millones de euros en alquilar aviones para trasladar a los afectados, que reclamará judicialmente a Air Madrid.
LD (Agencias) La dirección de Air Madrid decidió suspender su actividad como línea aérea este mismo viernes, haciendo responsable de su decisión al Ministerio de Fomento, anunció la aerolínea en un comunicado. La compañía dejó claro que no se iba a responsabilizar de sus pasajeros y pidió al Ministerio de Fomento que lo haga, ya que le considera responsable del abandono de sus vuelos, indicó el abogado de la empresa Pascual Pérez Ocaña.

Según la propia compañía, se han vendido unos 300.000 billetes y hay en este momento 130.000 pasajeros que han realizado el viaje de ida con la compañía a su destino y compraron también el billete de vuelta, aunque Fomento asegura que son menos. Pérez Ocaña señaló en rueda de prensa que "quien debe responsabilizarse de los pasajeros que tienen billete de Air Madrid, y que pueden estar esperando su regreso desde cualquiera de los destinos cubiertos por la compañía, es Fomento y no nosotros, ya que han sido ellos los que han forzado esta situación".

La compañía indica que la decisión adoptada obedece, de forma exclusiva, a la serie de actuaciones en su contra que ha llevado a cabo Fomento, que con el "uso arbitrario e injusto de sus atribuciones" han situado a Air Madrid en una situación de imposibilidad absoluta de desarrollar con normalidad su actividad. Air Madrid destaca en un amplio comunicado "la gravísima situación" por la que atraviesa la compañía como consecuencia del expediente abierto por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) dependiente del Ministerio de Fomento.

La nota indica que en agosto se inició una inspección de la compañía por parte de los servicios de la DGAC, que era considerada ordinaria, pero que tiempo después fue notificado por parte de las autoridades que se incoaba un expediente de suspensión de la licencia por las discrepancias encontradas por el servicio de inspección. La empresa considera que ha cumplido "escrupulosamente" con cuantas medidas correctivas "nos han sido impuestas", y que al día de hoy "cumplimos de manera completa con todos los requisitos que se nos han pedido para que nuestras licencias continúen en vigor".

Filtraciones a los medios
 
Para Air Madrid, la actuación de Fomento ha sido "arbitraria" con constante filtraciones a los medios de comunicación y el reparto de carteles en los aeropuertos anunciando a los pasajeros que había un expediente abierto y que "el pasajero deberá valorar la conveniencia o no de iniciar viajes con esta compañía". Asimismo, la compañía ha sufrido un descenso en las ventas de billetes de entre un 40 y un 50 por ciento para destinos en Latinoamérica, y aunque en la última semana se han sobrepasado los 30.000 pasajes vendidos, también se han registrado un alto número de cancelaciones.

Por todo ello, Air Madrid ha decidido, antes de que se resuelva el procedimiento administrativo de la inspección, llevar a cabo un cierre patronal, acusando a Fomento de haber conseguido con "su actuación" imposibilitar de forma absoluta que la compañía pueda seguir operando. La medida afecta a unas 1.700 familias que forman la plantilla de la aerolínea.
 
El Consejo de Administración ha analizado la situación y el abogado ha indicado que se van a llevar a cabo las acciones de naturaleza jurídica que correspondan. Por otra parte, aún no se ha planteado la situación de una suspensión de pagos, ni tampoco un expediente laboral, y el abogado añadió que "se seguirá pagando a los trabajadores por el momento".
 
La OCU presenta una denuncia
 
La organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado en la tarde de este viernes una denuncia ante el juzgado de guardia para pedir que se investigue si ha habido un presunto delito de estafa por parte de Air Madrid, que anunció por la tarde su decisión de suspender su actividad aérea después de haber estado vendiendo billetes por la mañana, tal y como ha dicho el director general de OCU, José María Múgica

En el caso hipotético de que esto fuera así, la OCU plantearía una acción judicial, por lo que pide a todos los usuarios que guarden todos los documentos y papeles posibles.
 
Desembarcan en Barajas a los pasajeros de un vuelo que iba a París
 
El vuelo 3013 de Air Madrid entre el aeropuerto de Barajas y el parisino Charles de Gaulle comenzó a ser desembarcado este viernes a las 18.40 horas, después de que los viajeros estuvieran una hora dentro del avión, al decidir la dirección de la compañía suspender su actividad. Estaba previsto que este vuelo despegara de Barajas a las 16.50 horas y la facturación del mismo se efectúo con normalidad, ya que en el aeropuerto madrileño no se había recibido ninguna orden por parte de la compañía de suspender las actividades.

Pero cuando los pasajeros se encontraban en el avión, llegó al aeropuerto de Barajas la comunicación de Air Madrid por lo que se consideró la conveniencia de empezar el viaje. Durante el tiempo que permaneció con los pasajeros embarcados, este avión estuvo rodeado de agentes de la Guardia Civil en la pista.

Asimismo, los viajeros que esperaban la salida del vuelo a Mahón y Palma de Mallorca a las 18.30 fueron conducidos por agentes de la Guardia Civil a la sala de recogida de equipajes. Las mismas fuentes indicaron que se han sido cancelado las salidas de los vuelos a Buenos Aires de las 23.30 y a Barcelona de las 22.50.
 
Los afectados están desconcertados
 
Decenas de pasajeros de cuatro vuelos de Air Madrid que tenían previsto despegar en la tarde de este viernes del aeropuerto de Barajas esperan, con desconcierto e indignación, "una explicación por parte de la compañía o del Ministerio de Fomento de lo que pasa". Estos viajeros se disponían a volar esta tarde a París, Baleares, Barcelona y Buenos Aires y fueron conducidos por trabajadores de AENA a una sala del aeropuerto, donde se les facilitaron hojas de reclamaciones y un refrigerio.

Fuentes aeroportuarias explicaron a Efe que a las 18.00 horas el personal de la compañía que trabaja en Barajas recibió órdenes de abandonar las instalaciones y que fue el personal del aeropuerto madrileño y las Fuerzas de Seguridad, así como periodistas, los que les comunicaron que la compañía había suspendido las operaciones. Tras tomar esta decisión la compañía, fue desembarcado un vuelo que se dirigía a París y los pasajeros de esta ruta comentaron a Efe que durante el tiempo en el que estuvieron dentro del avión (más de una hora), los miembros de la tripulación lloraban y les dijeron que no les podían decir lo que sucedía.

"Tan sólo al final, nos comentaron que nosotros nos habíamos quedado sin vuelo y ellos sin trabajo", señalaron los afectados. En la sala habilitada por AENA para estos pasajeros se suceden las críticas a la falta de información de la compañía, así como los pasajeros exigen que "alguien haga algo. Fomento, el Gobierno o quien sea, pero esto no puede quedar así". En la sala donde se encuentran estos viajeros hay un fuerte dispositivo de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Según fuentes aeroportuarias, en el vuelo a Buenos Aires había 209 viajeros; 70 en el de París y otros 65 en el que iba a volar a las Baleares.

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