Esperanza Aguire ha sido una de las invitadas de Federico Jiménez Losantos en el último programa de La hora de Federico esta temporada en LDTV. La presidenta de la CAM, que está desarrollando una política económica opuesta al Gobierno central y el resto de Comunidades Autónomas, señaló que las medidas basadas en un gasto público desmesurado demuestran que lamentablemente Keynes "tiene más preponderancia de lo que debería", pese que sus recetas ya se demostraron fracasadas en la crisis del 29 o en Japón.
Aguirre aboga por la reducción drástica del gasto público y las bajas de impuestos. "Lo recomiendan todos los expertos, no es que lo diga yo", dijo la presidenta de la CAM que recordó que destacados socialistas como Almunia o Felipe González también han recomendado rebajar el gasto.
En este sentido, Aguirre recordó que dentro del escaso margen que tienen las autonomías en política fiscal, en Madrid han suprimido los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones, además de bajar 1 punto el IRPF con una importante rebaja del tramo autonómico de este impuesto. Frente a la falacia de que hay que subir impuestos para recaudar más, Aguirre recordó la Curva de Laffer que demuestra que "bajando los impuestos, sube la recaudación".
El despilfarro de dinero público responde, en opinión de Aguirre, a que "tiene mucho morbo para un poder político gastar" y la creencia, muy extendida tanto en la izquierda como en la derecha, de que "para solucionar un problema hay que gastar". De cara a otoño, Aguirre explicó que "la CAM tendrá que hacer lo que hacen las familias, apretarse el cinturón", esto es, "gastar menos y ahorrar más".
La presidenta cree imprescindible en el diseño de una política económica "dejar claro a dónde vamos y con que modelo" e insistió en que el aumento del gasto es "desastroso". Junto a menos gasto y menos impuestos, Aguirre defendió la necesidad de reformas estructurales, especialmente la educación, y de cerrar un modelo de financiación autonómica. En lo que afecta a Madrid, Aguirre reiteró su reivindicación de que el Estado reconozca el aumento de población de la Comunidad, de 5.100.000 a 6.400.000 habitantes, a los que la administración autonómica presta los servicios fundamentales como educación, sanidad o asistencia social.
El próximo año se presenta difícil y Aguirre subrayó que "ha crecido mucho la demanda" del llamado "ingreso madrileño de inserción", una ayuda de hasta 500 euros para personas paradas que se han quedado sin subsidio de desempleo y no tienen ningún tipo de ingresos. En todo caso, la presidenta de la CAM considera que Madrid "está mejor preparada" para afrontar la crisis que otras regiones como lo demuestra el dato de que pese al enorme aumento de población registrado en los últimos años, el paro en la comunidad sigue "cinco puntos por debajo de España".
"Tenemos que salir de la crisis por el camino de generar confianza" y eso, insistió Aguirre, sólo se consigue "apretándonos el cinturón". Por ello, explicó Aguirre, decidió bajar un dos por ciento el sueldo de los altos cargos en la CAM, incluido el suyo y el de sus consejeros, que es "todo lo contrario de lo que está haciendo Zapatero". En esta línea, Aguirre defendió que "si no suben los precios, no suban los salarios para aquellos que tienen un trabajo fijo", y consideró que esas son las políticas que deberían desarrollar los sindicatos para defender a los casi cinco millones de parados. También recordó la propuesta de la patronal madrileña para establecer un contrato con menos cargas para aquellas personas que "estén en paro y se le acaban los subsidios". "El problema no es el precio del despido, se ha visto que se despide a la gente igual –continuó Aguirre– el problema es que no hay libertad de contratación".
La presidenta madrileña se desmarcó del apoyo que dio en el Congreso al rescate bancario conocido como FROP que supone "más dinero para la banca que para las comunidades autónomas". En esta cuestión hizo suyas unas palabras de Manuel Pizarro que dijo "los bancos que estés bien gestionados que sigan, y los que estén mal que caigan, y las cajas igual". Preguntada por qué cree que el PP votó a favor, Aguirre recordó que ella no está en el Grupo Parlamentario Popular y no participa en esas decisiones, pero dijo suponer que lo harían "para que no diga el Gobierno que no ayudamos a luchar contra la crisis".
Del cierre de Garoña, Aguirre dijo que "disparatado cerrar una central en contra del dictamen de los expertos" y recordó que "la energía nuclear es mucho más barata" que las llamadas renovables.
En referencia al montaje del diario El País sobre espías en la CAM, Aguirre recordó una anécdota cuando compartía Consejo de Ministros con Álvarez Cascos, siendo ella ministra de Educación. Después de varios editoriales del diario de Prisa criticándola, Cascos le dijo "bienvenida a la caza mayor, a El País no le gusta la caza menos, eso quiere decir que crecerás". Años después, y con el asunto de los falsos espías, El País le dedicó "37 portadas", recordó Aguirre, que apostilló "deben vender muchos periódicos conmigo".
Sobre el caso Camps, Aguirre restó importancia a los hechos y bromeó con que "un frutero me regaló el otro día unas picotas y cuando me voy a comer una pensé que voy a cometer cohecho impropio". En un tono ya más serio, Aguirre dijo que "si me piden las facturas de mis trajes le puedo asegurar que no las tengo, pero creo que podría demostrar que los he pagado como supongo que lo va a hacer Camps".
Esperanza Aguirre dijo que el programa de colegios bilingües –en inglés y español– es de lo que se siente "más orgullosa" en los años que lleva al frente de la CAM. Son ya 246 los colegios que funcionan así en Madrid y el año que viene se incorporarán a este programa colegios concertados y también institutos.
Otro aspecto que destacó de la política educativa es la importancia de recuperar la disciplina, cuestión primordial en el llamado "decreto de convivencia" que se basa en dos ideas: "el director tiene autoridad sobre el colegio, y los profesores tienen autoridad sobre los alumnos". Además, la presidenta de la CAM señaló que este decreto establece "unas normas básicas de conducta de los alumnos para generar el ambiente adecuado para la transmisión de conocimientos".