Debe 1.475 millones de euros al Estado al no haber podido alcanzar en su territorio los ingresos previstos por el Gobierno en concepto de IRPF, IVA y los llamados Impuestos Especiales, que incluyen los carburantes. Otro palo más para las arcas andaluzas que acaban de sufrir un escándalo parlamentario agudo con los ·recortes sociales secretos de Griñán.
Le siguen en la lista los gobiernos de Cataluña y la Comunidad Valenciana, que unen a sus actuales problemas financieros la obligación de devolver 690 y 635 millones, respectivamente. También sobresalen los 575 millones que recibió de más Galicia o los 443 millones de Castilla y León.
Por el contrario, la comunidad que preside Esperanza Aguirre, a pesar de haber bajado los impuestos, no sólo cumplió las optimistas previsiones del Gobierno, sino que incluso el Estado le debe 15 millones de euros por haber anticipado a la región menos de lo que recaudó en su nombre. Aguirre rebajó un punto la tarifa autonómica del IRPF en 2007 y, aun así, la recaudación cayó en el año siguiente sólo un 5,6%, la mitad que en la media del resto de comunidades autónomas, según se desprende de los datos de la liquidación de Hacienda.
El Gobierno calcula que a los 5.500 millones avanzados de más en 2008 habrá que añadir otros 20.000 millones cuando se liquide el reparto de 2009, año en el que las previsiones fueron demasiado optimistas, de nuevo.