Donde dije digo, digo Diego. Rajoy apoya la emisión de bonos patrióticos de Camps. Tal y como adelantó Libertad Digital, la Generalidad Valenciana ha lanzado una emisión de deuda por un volumen de 1.000 millones de euros, ampliables a 1.500 millones, en bonos para particulares a 12 meses con una rentabilidad del 4,75% y una comisión del 3% para las entidades colocadoras. El coste fiscal para los valencianos será pues del 7,75%. Camps copia así, punto por punto, la reciente emisión de bonos patrióticos efectuada por el presidente de la Generalidad catalana, José Montilla.
La emisión de Montilla (de hasta 3.000 millones de euros) fue duramente criticada por el líder popular durante la campaña electoral catalana. Así, Mariano Rajoy responsabilizó entonces al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a José Montilla de "dilapidar el dinero de los contribuyentes y la confianza en nuestro país".
En concreto, cargó contra la alta rentabilidad que ofrecían los bonos patrióticos de la Generalidad catalana porque "la pagarán los ciudadanos con sus impuestos" y porque si Montilla pedía dinero a la gente es porque nadie más lo presta, debido a la desconfianza que existe hacia España. Mientras, la número uno del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, solicitó durante la campaña que "los bonos patrióticos no sean para tapar agujeros".
Sin embargo, cuando la emisión parte de Camps la opinión de Rajoy y, por tanto, del PP nacional, cambia radicalmente, pese a que el líder valenciano copia por completo a Montilla. Rajoy amparó el miércoles los bonos patrióticos de Valencia. De hecho, en un discurso rocambolesco, indicó que los bonos de Camps reflejan la mala política económica del Gobierno: "La situación es tan grave que hay algunas comunidades autónomas que no pueden financiarse en los bonos o mercados y deben emitir bonos al 7,75% del tipo de interés", resaltó.
Negándose a sí mismo, destacó que "nunca" se opuso a la emisión de bonos "patrióticos". "He dicho y reiterado que la prioridad es reducir el déficit, generar confianza, y si no te prestan es porque no hay confianza, y éste es el problema", destacó Rajoy. De este modo, parece olvidar por completo que durante la campaña electoral catalana, tanto él como Camacho cargaron contra la emisión de bonos de Montilla, lamentando que serían los catalanes los que tendrían que hacerse cargo del elevado tipo de interés ofrecido por la Generalidad por culpa de la pésima gestión del tripartito.
Camps copia a Montilla
El problema es que los valencianos tendrán que soportar el mismo coste que los catalanes, ya que los bonos patrióticos de Camps suponen un tipo de interés total del 7,75% (rentabilidad del 4,75% para particulares y comisión del 3% para bancos y cajas intermediarios).
Es más. El propio Camps reconoce que esta emisión servirá para pagar a proveedores, es decir, para "tapar agujeros", al igual que Cataluña, justo lo que criticó Camacho. Si la emisión se amplía a 1.500 millones, el plazo medio de pago se situará en alrededor de 60 días, 30 días menos respecto al plazo medio actual, mientras que si la suscripción se limita a 1.000 millones los plazos serán de 80 días frente a los 98 actuales y a los 126 días de hace un año, según informó el miércoles el consejero de Economía, Gerardo Camps.
A partir de este jueves los particulares ya pueden suscribir estos bonos, que colocarán una veintena de entidades financieras, entre ellas La Caixa, por un importe mínimo de mil euros y un máximo de dos millones de euros. El periodo de suscripción se agotará el próximo 17 de diciembre, con lo que el plazo de entrega del dinero a la Generalidad Valenciana se ha fijado en el 22 de diciembre.
La comisión de la veintena de entidades financieras que participan en la emisión se ha fijado en el 3%, aunque este porcentaje se reducirá al 1% si se lleva a cabo la ampliación en 500 millones (imitando también a Cataluña), cuya colocación se prorrateará según el peso de cada entidad en la primera parte de la emisión.
Para Camps se trata de una "buena operación" porque está garantizada, tiene "un buen rendimiento" del 4,75% y un plazo de doce meses, por lo que, según ha dicho, él va a suscribir los bonos e incluso ha bromeado con que ha aconsejado a sus padres que también lo hagan. Nuevamente, los mismos mensajes de autobombo que realizaron los líderes de la Generalidad catalana para animar las compras de los particulares.