LD (EFE) El Baltasar Garzón tomó declaración el martes a Eduardo Aguirre, Javier Aresti, Oscar Fanjul, Gervasio Collar, Plácido Arango, Ramón Icaza y Luis Lezama-Leguizamón. Fuentes jurídicas afirmaron al término de sus declaraciones que todos coincidieron en señalar que desconocían el origen de los fondos que nutrieron sus planes de pensiones y que éstos se crearon para compensarles por la caída de sus retribuciones a raíz de la fusión de BBV y Argentaria.
También hubo una versión similar respecto de la intervención del actual presidente del BBVA, de quien dijeron que no les constaba su participación, aunque Ybarra señaló a algunos que González estaba informado. Los siete ex consejeros reconocieron que tuvieron que devolver los planes de pensiones porque así se lo pidió Emilio Ybarra, aunque fue en este punto donde se produjeron las primeras diferencias entre sus declaraciones, ya que no todos recibieron las mismas explicaciones.
El ex consejero y ex presidente de Hidrocantábrico Oscar Fanjul fue, según su relato, el que recibió más detalles, pues Ybarra le explicó que los fondos que había recibido no aparecían en la contabilidad del banco y que Francisco González no estaba dispuesto a aprobarlo en la junta de accionistas. Fanjul admitió que Ybarra le comentó en marzo del 2000, cuando se constituyeron los planes de pensiones, que González estaba de acuerdo con esta compensación y que así lo habían pactado en la fusión, pero que nueve meses después, al pedir su reembolso, le justificó que el actual presidente no quería dar su aprobación.
Desconocían su origen pero imaginaban que no eran legales
Otros ex consejeros, como Plácido Arango, aseguraron que Ybarra les comunicó que existían problemas para contabilizar esas cuantías en el balance del grupo y que, por tanto, tenían que devolverlas, mientras que Eduardo Aguirre señaló que nunca preguntó las razones por las que le retiraban esa retribución. Los siete ex consejeros coincidieron, además, en que ninguno de ellos tenía conocimiento de dónde procedían los fondos y, por tanto, que podían ser ilegales, ni de la existencia de cuentas y sociedades opacas en los paraísos fiscales de Jersey y Liechtenstein, en las que el BBVA llegó a acumular cerca de 225 millones de euros.
También hubo una versión similar respecto de la intervención del actual presidente del BBVA, de quien dijeron que no les constaba su participación, aunque Ybarra señaló a algunos que González estaba informado. Los siete ex consejeros reconocieron que tuvieron que devolver los planes de pensiones porque así se lo pidió Emilio Ybarra, aunque fue en este punto donde se produjeron las primeras diferencias entre sus declaraciones, ya que no todos recibieron las mismas explicaciones.
El ex consejero y ex presidente de Hidrocantábrico Oscar Fanjul fue, según su relato, el que recibió más detalles, pues Ybarra le explicó que los fondos que había recibido no aparecían en la contabilidad del banco y que Francisco González no estaba dispuesto a aprobarlo en la junta de accionistas. Fanjul admitió que Ybarra le comentó en marzo del 2000, cuando se constituyeron los planes de pensiones, que González estaba de acuerdo con esta compensación y que así lo habían pactado en la fusión, pero que nueve meses después, al pedir su reembolso, le justificó que el actual presidente no quería dar su aprobación.
Desconocían su origen pero imaginaban que no eran legales
Otros ex consejeros, como Plácido Arango, aseguraron que Ybarra les comunicó que existían problemas para contabilizar esas cuantías en el balance del grupo y que, por tanto, tenían que devolverlas, mientras que Eduardo Aguirre señaló que nunca preguntó las razones por las que le retiraban esa retribución. Los siete ex consejeros coincidieron, además, en que ninguno de ellos tenía conocimiento de dónde procedían los fondos y, por tanto, que podían ser ilegales, ni de la existencia de cuentas y sociedades opacas en los paraísos fiscales de Jersey y Liechtenstein, en las que el BBVA llegó a acumular cerca de 225 millones de euros.