LD (EFE) Fuentes del Departamento de Comunicación han informado de que todas las actividades empresariales del grupo textil se realizan "conforme a las leyes de los países en los que actúa". Asimismo, transmitieron la "total disposición" de Inditex a aportar a las autoridades mexicanas "toda la documentación necesaria para la resolución de cualquier comprobación sobre los productos.
El grupo empresarial también se mostró "abierto a cuantas verificaciones consideren oportunas realizar las autoridades aduaneras de México u otro país". La investigación iniciada por el Gobierno mexicano tendrá un máximo de diez meses para averiguar si la firma Zara falsifica la procedencia de sus prendas para beneficiarse de impuestos más bajos.
En concreto, las autoridades de México sospechan que la empresa introduce con etiquetas de España prendas fabricadas en China, de forma que Zara soportaría sobre los productos un arancel del 5 por ciento frente a las tasas superiores al 300 por ciento que se aplican a las importaciones del país asiático.
México es el tercer país con mayor número de establecimientos de Inditex, con un volumen de 300 millones de euros, lo que representa un 7,5 por ciento de las ventas del grupo textil. El sector textil mexicano ha acogido con interés esta investigación, toda vez que está sumido en una grave crisis con 140.000 empleos perdidos en los últimos tres años como consecuencia de la huida de las empresas en busca de mano de obra más barata en Centroamérica y Asia.
El Departamento de Comunicación de Inditex no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que la investigación abierta responda a una estrategia proteccionista del Gobierno mexicano en defensa de su frágil sector textil.
El grupo empresarial también se mostró "abierto a cuantas verificaciones consideren oportunas realizar las autoridades aduaneras de México u otro país". La investigación iniciada por el Gobierno mexicano tendrá un máximo de diez meses para averiguar si la firma Zara falsifica la procedencia de sus prendas para beneficiarse de impuestos más bajos.
En concreto, las autoridades de México sospechan que la empresa introduce con etiquetas de España prendas fabricadas en China, de forma que Zara soportaría sobre los productos un arancel del 5 por ciento frente a las tasas superiores al 300 por ciento que se aplican a las importaciones del país asiático.
México es el tercer país con mayor número de establecimientos de Inditex, con un volumen de 300 millones de euros, lo que representa un 7,5 por ciento de las ventas del grupo textil. El sector textil mexicano ha acogido con interés esta investigación, toda vez que está sumido en una grave crisis con 140.000 empleos perdidos en los últimos tres años como consecuencia de la huida de las empresas en busca de mano de obra más barata en Centroamérica y Asia.
El Departamento de Comunicación de Inditex no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que la investigación abierta responda a una estrategia proteccionista del Gobierno mexicano en defensa de su frágil sector textil.