(Libertad Digital).- Según los datos de la Contabilidad Nacional difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el incremento del 2 por ciento del PIB en el conjunto del año fue resultado de un crecimiento del 2 por ciento en el primer y segundo trimestres, del 1,8 por ciento en el tercero y del 2,1 por ciento en el cuarto. Aunque el crecimiento económico de 2002 es menor de lo esperado y también inferior al registrado el año pasado, duplica las últimas previsiones de la Comisión Europea para el conjunto de la UE (1 por ciento) y es más del doble de la cifra esperada para la eurozona (0,8 por ciento).
La principal causa de este repunte del crecimiento en el cuarto trimestre está en la aportación mas expansiva de la demanda interna (2,7 puntos frente a 1,9 puntos en el tercer trimestre), mientras que la demanda externa ha contribuido de una forma más negativa (-0,6 frente a -0,1 puntos en el período anterior). El gasto en consumo final de los hogares aumentó un 1,8 por ciento interanual, tres décimas más que en el trimestre anterior, impulsado especialmente por la mayor demanda de bienes duraderos. Además, el consumo de las Administraciones Públicas también ha crecido tres décimas con respecto al trimestre anterior.
La inversión aumentó un 2,5 por ciento durante el cuarto trimestre -cifra sensiblemente superior al periodo anterior, 1,6 por ciento- gracias a la mejora de la inversión en bienes de equipo y al vigor que sigue mostrando la inversión en construcción (4,6 por ciento).
Las importaciones han presentado un crecimiento notable y acelerado (7,4 por ciento frente al 4,2 por ciento del periodo precedente). Las exportaciones también han aumentado pero menos (un 6 por ciento frente al 4,2 por ciento del trimestre anterior), lo que ha provocado una menor aportación de la demanda externa neta al crecimiento del PIB.
La principal causa de este repunte del crecimiento en el cuarto trimestre está en la aportación mas expansiva de la demanda interna (2,7 puntos frente a 1,9 puntos en el tercer trimestre), mientras que la demanda externa ha contribuido de una forma más negativa (-0,6 frente a -0,1 puntos en el período anterior). El gasto en consumo final de los hogares aumentó un 1,8 por ciento interanual, tres décimas más que en el trimestre anterior, impulsado especialmente por la mayor demanda de bienes duraderos. Además, el consumo de las Administraciones Públicas también ha crecido tres décimas con respecto al trimestre anterior.
La inversión aumentó un 2,5 por ciento durante el cuarto trimestre -cifra sensiblemente superior al periodo anterior, 1,6 por ciento- gracias a la mejora de la inversión en bienes de equipo y al vigor que sigue mostrando la inversión en construcción (4,6 por ciento).
Las importaciones han presentado un crecimiento notable y acelerado (7,4 por ciento frente al 4,2 por ciento del periodo precedente). Las exportaciones también han aumentado pero menos (un 6 por ciento frente al 4,2 por ciento del trimestre anterior), lo que ha provocado una menor aportación de la demanda externa neta al crecimiento del PIB.