(Libertad Digital) El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué , está profundamente preocupado porque “los plazos se agotan” para sacar la nueva Ley Audiovisual. En este sentido, fuentes oficiales han señalado que la reunión de subsecretarios de este miércoles no va a estudiar el texto de la nueva normativa. Así que este viernes la nueva Ley tampoco verá la luz y se retrasaría hasta el próximo viernes dos de mayo, límite para que la norma que regule este sector pueda aprobarse en esta legislatura.
Sin embargo, el asunto principal que motivó esta Ley –poner orden en el caos de ilegalidad de las televisiones locales– parece que está ya arreglado. Según informa Expansión , Piqué ya ha “consensuado” con los vicepresidentes Mariano Rajoy y Rodrigo Rato la legalización de las cadenas de TV local de Prisa y el Grupo Correo. Se repite la misma escena que la representada en el consejo de ministros en el que se decidió otorgar a Jesús Polanco el monopolio perfecto de la televisión de pago. Entonces, los tres mosqueteros de la fusión digital (como los bautizó el diario ABC cuando se creían que iban a ilegalizar la cadena del Grupo Correo) fueron los que defendieron la aprobación de la Nueva Sogecable, con la voz en contra de Álvarez Cascos.
El pasado 6 de septiembre, Josep Piqué aseguró que la nueva Ley Audiovisual mantendría las restricciones que prohíben a las televisiones locales convertirse de hecho en cadenas de cobertura nacional en abierto. Pues la Ley 41/1995, de 22 de diciembre de Televisión Local por Ondas Terrestres, en su artículo 7 decía lo siguiente:
1. Las televisiones locales por ondas terrestres no podrán emitir o formar parte de una cadena de televisión.
2. A estos efectos, se entenderá que forman parte de una cadena aquellas televisiones en las que exista una unidad de decisión, considerándose que esta unidad de decisión existe, en todo caso, cuando uno o varios socios, mediante la agrupación de acciones, ejerzan la administración de dos o más sociedades gestoras del servicio, posean en éstas la mayoría de los derechos de voto, o tengan derecho a nombrar o destituir a la mayoría de los miembros de sus respectivos consejos de administración.
3. Se entenderá que emiten en cadena aquellas televisiones locales que emitan la misma programación durante más del 25 por 100 del tiempo total de emisión semanal, aunque sea en horario diferente.
Sin embargo, el ministro ha cambiado el discurso y ahora el Gobierno planea permitir que un mismo accionista participe a la vez en una cadena privada nacional y en varias televisiones locales. Prisa participa, a través de LOCALIA TV, en más de 70 emisoras . A cambio, según la nueva ley, un mismo socio no podrá controlar la gestión de un canal nacional y de canales locales. Para Prisa, que ya está pactando con otras empresas como el Grupo Moll el reparto de emisoras, no es un problema quién figure como gestor porque los contenidos y la infraestructura son suyos. Y para Correo tampoco lo es, porque puede dejar la gestión de Telecinco en manos de Berlusconi, mientras mantiene el control de los informativos. Ya lo profetizó Polanco, a veces en la vida “es mejor estar callado”.
Sin embargo, el asunto principal que motivó esta Ley –poner orden en el caos de ilegalidad de las televisiones locales– parece que está ya arreglado. Según informa Expansión , Piqué ya ha “consensuado” con los vicepresidentes Mariano Rajoy y Rodrigo Rato la legalización de las cadenas de TV local de Prisa y el Grupo Correo. Se repite la misma escena que la representada en el consejo de ministros en el que se decidió otorgar a Jesús Polanco el monopolio perfecto de la televisión de pago. Entonces, los tres mosqueteros de la fusión digital (como los bautizó el diario ABC cuando se creían que iban a ilegalizar la cadena del Grupo Correo) fueron los que defendieron la aprobación de la Nueva Sogecable, con la voz en contra de Álvarez Cascos.
El pasado 6 de septiembre, Josep Piqué aseguró que la nueva Ley Audiovisual mantendría las restricciones que prohíben a las televisiones locales convertirse de hecho en cadenas de cobertura nacional en abierto. Pues la Ley 41/1995, de 22 de diciembre de Televisión Local por Ondas Terrestres, en su artículo 7 decía lo siguiente:
1. Las televisiones locales por ondas terrestres no podrán emitir o formar parte de una cadena de televisión.
2. A estos efectos, se entenderá que forman parte de una cadena aquellas televisiones en las que exista una unidad de decisión, considerándose que esta unidad de decisión existe, en todo caso, cuando uno o varios socios, mediante la agrupación de acciones, ejerzan la administración de dos o más sociedades gestoras del servicio, posean en éstas la mayoría de los derechos de voto, o tengan derecho a nombrar o destituir a la mayoría de los miembros de sus respectivos consejos de administración.
3. Se entenderá que emiten en cadena aquellas televisiones locales que emitan la misma programación durante más del 25 por 100 del tiempo total de emisión semanal, aunque sea en horario diferente.
Sin embargo, el ministro ha cambiado el discurso y ahora el Gobierno planea permitir que un mismo accionista participe a la vez en una cadena privada nacional y en varias televisiones locales. Prisa participa, a través de LOCALIA TV, en más de 70 emisoras . A cambio, según la nueva ley, un mismo socio no podrá controlar la gestión de un canal nacional y de canales locales. Para Prisa, que ya está pactando con otras empresas como el Grupo Moll el reparto de emisoras, no es un problema quién figure como gestor porque los contenidos y la infraestructura son suyos. Y para Correo tampoco lo es, porque puede dejar la gestión de Telecinco en manos de Berlusconi, mientras mantiene el control de los informativos. Ya lo profetizó Polanco, a veces en la vida “es mejor estar callado”.