L D (Agencias) Telefónica de España S. A., no tendrá que aumentar el precio de la Oferta Pública de Adquisición que acaba de lanzar sobre su filial de servicios en Internet, Terra, si en enero de 2004 se decanta por la exclusión de esta última a pesar de las protestas de algunos accionistas. La operadora considera que el precio ofrecido se ajusta a lo establecido por la Ley y refleja el valor de la filial en su correcta dimensión, ya que no se prevé que Terra pueda salir de las pérdidas en el corto plazo.
De tener éxito la OPA actual —todo parece indicar que así será—, Telefónica pagará 5,25 euros por acción, lo que significa un total de 1.926 millones de euros para los accionistas que se acojan. Esto no es vinculante con la oferta de excusión que estudia lanzar el año próximo (cuando se proyecta ofrecer el mismo precio de la OPA en este momento, si no menos) ya que la legislación indica que si se lanza una operación de este tipo, el precio no deberá ser inferior al que resulte de tomar en cuenta el valor contable, el liquidativo, la cotización media del último semestre inmediatamente anterior a la exclusión, y el precio de la última oferta pública de adquisición realizada.
Al no haberse pronunciado en contra, los accionistas de referencia han hecho ver que respaldan la operación de Telefónica. A éstos se suman varios bancos de inversión que recomiendan acudir a esta OPA, por lo que se estima que dicha oferta alcanzaría al menos el 80 por ciento del capital —la actual operación está supeditada a que Telefónica se haga con al menos el 75 por ciento—. En un mercado con tan pocas expectativas como el actual, nadie asegura que una próxima oferta pueda satisfacer las ansias de los pequeños accionistas.
De tener éxito la OPA actual —todo parece indicar que así será—, Telefónica pagará 5,25 euros por acción, lo que significa un total de 1.926 millones de euros para los accionistas que se acojan. Esto no es vinculante con la oferta de excusión que estudia lanzar el año próximo (cuando se proyecta ofrecer el mismo precio de la OPA en este momento, si no menos) ya que la legislación indica que si se lanza una operación de este tipo, el precio no deberá ser inferior al que resulte de tomar en cuenta el valor contable, el liquidativo, la cotización media del último semestre inmediatamente anterior a la exclusión, y el precio de la última oferta pública de adquisición realizada.
Al no haberse pronunciado en contra, los accionistas de referencia han hecho ver que respaldan la operación de Telefónica. A éstos se suman varios bancos de inversión que recomiendan acudir a esta OPA, por lo que se estima que dicha oferta alcanzaría al menos el 80 por ciento del capital —la actual operación está supeditada a que Telefónica se haga con al menos el 75 por ciento—. En un mercado con tan pocas expectativas como el actual, nadie asegura que una próxima oferta pueda satisfacer las ansias de los pequeños accionistas.