El cava catalán es el que más fama tiene de España y el más consumido en Navidad. Sin embargo, desde el desafío separatista unido al referéndum ilegal del 1-0, las ventas del espumoso catalán han descendido de manera considerable. Este fenómeno no significa que los españoles hayan dejado de consumir este producto, sino que prefieren comprar cava de otros lugares de España.
La mejor prueba de ello se encuentra, por ejemplo, en el asombroso crecimiento de la producción de cava gallego. En los últimos cinco años el espumoso gallego ha crecido un 500% llegando a vender 100.000 litros en el conjunto de 2019. Aunque, el vino catalán aun sigue liderando el mercado con 245 millones de botellas vendidas anualmente. Sin embargo, la producción del caldo elaborado en Cataluña decreció un 12,1% en 2018. Por el momento no se tienen cifras de 2019.
Pero no sólo se han disparado las ventas del cava gallego, también lo ha hecho el llamado Reyes de Aragón. En 2004, embotellaban 75.000 unidades; ahora, la producción roza el medio millón y la facturación superó los tres millones de euros e 2018.
En cuanto a los números, Aragón pasó de vender 700.000 botellas de cava en 2012 a las 1.200.000 actuales. Pero ha sido el espumoso valenciano el que más ha crecido, ya que pasó de vender 1,5 millones de unidades en 2012 a superar los 8 millones en 2017. Mientras que el extremeño ya supera los 6 millones. A pesar de esto, la producción de cava está copada en un 95% por Cataluña.
Preocupación
A pesar de la posición predominante del espumoso catalán, el Consejo Regulador del Cava, dominado por productores catalanes, ya ha intentado frenar la producción fuera de Cataluña. En 2017 sacó una norma por la que solo se podría aumentar la superficie de los viñedos en un 0,1% al año hasta 2020. Una decisión que llegó después de que el cava extremeño batiera récords.
El Gobierno de España ratificó las hectáreas, pero solo durante 2018 y respetando las solicitudes de ampliación de terreno emitidas con anterioridad. Gracias a su decisión, Valencia pudo ampliar sus viñedos en 1.400 hectáreas. En el reparto de hectáreas de 2019, el cava extremeño ha sido el más beneficiado: el Ministerio de Agricultura le ha concedido 202 hectáreas de las 377 repartidas.