(Libertad Digital) El pasado domingo, Juan Francisco Franco Otegui –autor de la querella contra el presidente del SCH, Emilio Botín y el que fuera copresidente, José María Amusátegui, como presuntos autores de un delito societario– decidió confesarse en el periódico “El Mundo”. Abogado de profesión, Franco Otegui también es el autor de otras querellas contra grandes empresas como la interpuesta a los directivos de Telefónica en 1997 por operaciones financieras realizadas en dicho año.
Según recuerda en dicho diario, este donostiarra, con apenas 200 acciones del SCH, lleva casi diez años recogiendo material para “derrocar” a Emilio Botín. Ante las sospechas de que detrás de su actuación estuviera la mano de Rafael Pérez Escolar, condenado a diez años de cárcel por el caso Banesto y enemigo personal del banquero cántabro, Franco Otegui reconoce haber hecho “trabajitos” para Escolar. Así, este letrado ha impugnado –directa o indirectamente a través de Pérez Ezcolar– una tras otra las últimas juntas celebradas por la entidad financiera. Eso sí, sin recibir “ni un duro” a cambio, como reconoce el propio Otegui.
Y es que este abogado, que ha dedicado gran parte de su carrera a lanzar “una cruzada” a todas las empresas cotizadas, no duda en admitir su fijación obsesiva cuando se trata del Santander Central Hispano. “Yo trabajo gratis si es contra el SCH”. Todo un lema que seguro lleva impreso en su tarjeta de visita.
Según recuerda en dicho diario, este donostiarra, con apenas 200 acciones del SCH, lleva casi diez años recogiendo material para “derrocar” a Emilio Botín. Ante las sospechas de que detrás de su actuación estuviera la mano de Rafael Pérez Escolar, condenado a diez años de cárcel por el caso Banesto y enemigo personal del banquero cántabro, Franco Otegui reconoce haber hecho “trabajitos” para Escolar. Así, este letrado ha impugnado –directa o indirectamente a través de Pérez Ezcolar– una tras otra las últimas juntas celebradas por la entidad financiera. Eso sí, sin recibir “ni un duro” a cambio, como reconoce el propio Otegui.
Y es que este abogado, que ha dedicado gran parte de su carrera a lanzar “una cruzada” a todas las empresas cotizadas, no duda en admitir su fijación obsesiva cuando se trata del Santander Central Hispano. “Yo trabajo gratis si es contra el SCH”. Todo un lema que seguro lleva impreso en su tarjeta de visita.