(Libertad Digital) Al igual que cuando hace dos años vino España el ex ministro argentino, Domingo Cavallo (que dio a entender que la que necesitaba ayuda era España y no Argentina) el nuevo presidente Nestor Kirchner ha dado todo un ejemplo de chulería en su reunión con los empresarios. Estaban todos, Goirigolzarri (BBVA), Luzón (SCH), Cortina (Repsol), Alierta (Telefónica) Miranda (Endesa), Polanco,... Y el mandatario argentino no dudó en ponerles en evidencia: “Era visible que la convertibilidad no podía durar. El modelo de la época de Menem generó el caso posterior. ¿O es que ustedes no lo veían?” Después de decir que hay “una gran hipocresía cuando se protesta por la situación actual”, vino la segunda bofetada: “Salvo el FMI, cualquiera sabía lo que iba a ocurrir en Argentina. ¿Ustedes no lo veían? ¿Quién les asesoraba?” El presidente de la CEOE, José María Cuevas, resumió en una frase el sentir de los empresarios españoles tras oír a Kirchner: “Presidente, usted nos ha puesto a parir a todos”.
Pero la cosa no quedó ahí. La prensa argentina recoge con agrado la dureza con la que Kirchner trató a los empresarios españoles. Incluso el periódico La Nación le pregunta al presidente argentino si no teme que “con tanta dureza haya riesgo para las inversiones y servicios” del país. La respuesta, una vez más, insultante: “No, porque la Argentina volverá a ser un país serio, con seguridad jurídica. Crecerá, pero no como sucedió hasta ahora, con beneficio para un grupito de tres o cuatro. Creceremos todos, pero con dignidad. Los españoles no sólo se quedarán sino que traerán más dinero. Espere y lo verá”. Por cierto que la prensa argentina destaca que el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Gorigolzarri, fue el más duro con Kirchner mientras que Alfonso Cortina, presidente de Repsol, fue “la única mosca blanca” entre los empresarios españoles.
Se renegociarán las relaciones con las empresas adjudicatarias de servicios públicos
Por su parte, el ministro de Exteriores de Argentina, Rafael Bielsa, ha anunciado que su gobierno va a "propiciar el marco normativo para que se renegocien las relaciones con las empresas adjudicatarias de servicios públicos o concesionarias" de los mismos, porque "los contratos se realizaron con una realidad macroeconómica" que ha "cambiado sustancialmente". En un receso de la reunión que mantuvo con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, Bielsa dijo que "esto en parte es perjudicial para las empresas, pero en parte es beneficioso". El mensaje a Endesa, Telefónica y compañía fue claro: "Estará en manos de las empresas saber qué es lo que hacen con sus activos, pero quiero decir que mi gobierno no propicia eso, propicia todo lo contrario, un marco dentro de la ley que permita una negociación razonable".
Bielsa no quiso comentar las palabras (“presidente, usted nos ha puesto a parir a todos”) que el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, dirigió a Néstor Kirchner, durante la reunión con empresarios que mantuvieron el jueves. "Yo no soy especialista en análisis de discursos, que por otra parte abundan en España y son muy buenos, de modo tal que no me voy a referir al episodio en particular sujeto a interpretación", respondió Bielsa.
En la misma línea que el presidente Aznar, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, destacó la "voluntad" del Gobierno argentino de dar "seguridad jurídica" y "continuidad" así como de "abordar las distintas cuestiones que, en particular con algunas empresas españolas, están en estos momentos pendientes".
Pero la cosa no quedó ahí. La prensa argentina recoge con agrado la dureza con la que Kirchner trató a los empresarios españoles. Incluso el periódico La Nación le pregunta al presidente argentino si no teme que “con tanta dureza haya riesgo para las inversiones y servicios” del país. La respuesta, una vez más, insultante: “No, porque la Argentina volverá a ser un país serio, con seguridad jurídica. Crecerá, pero no como sucedió hasta ahora, con beneficio para un grupito de tres o cuatro. Creceremos todos, pero con dignidad. Los españoles no sólo se quedarán sino que traerán más dinero. Espere y lo verá”. Por cierto que la prensa argentina destaca que el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Gorigolzarri, fue el más duro con Kirchner mientras que Alfonso Cortina, presidente de Repsol, fue “la única mosca blanca” entre los empresarios españoles.
Se renegociarán las relaciones con las empresas adjudicatarias de servicios públicos
Por su parte, el ministro de Exteriores de Argentina, Rafael Bielsa, ha anunciado que su gobierno va a "propiciar el marco normativo para que se renegocien las relaciones con las empresas adjudicatarias de servicios públicos o concesionarias" de los mismos, porque "los contratos se realizaron con una realidad macroeconómica" que ha "cambiado sustancialmente". En un receso de la reunión que mantuvo con la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, Bielsa dijo que "esto en parte es perjudicial para las empresas, pero en parte es beneficioso". El mensaje a Endesa, Telefónica y compañía fue claro: "Estará en manos de las empresas saber qué es lo que hacen con sus activos, pero quiero decir que mi gobierno no propicia eso, propicia todo lo contrario, un marco dentro de la ley que permita una negociación razonable".
Bielsa no quiso comentar las palabras (“presidente, usted nos ha puesto a parir a todos”) que el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, dirigió a Néstor Kirchner, durante la reunión con empresarios que mantuvieron el jueves. "Yo no soy especialista en análisis de discursos, que por otra parte abundan en España y son muy buenos, de modo tal que no me voy a referir al episodio en particular sujeto a interpretación", respondió Bielsa.
En la misma línea que el presidente Aznar, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, destacó la "voluntad" del Gobierno argentino de dar "seguridad jurídica" y "continuidad" así como de "abordar las distintas cuestiones que, en particular con algunas empresas españolas, están en estos momentos pendientes".