(Libertad Digital) Como ya es tradicional en citas como esta, la tribuna sindical en la manifestación del primero de mayo se ha llenado de mensajes populistas y antiliberales para celebrar el Día del Trabajo.
Al igual que Zapatero, Cándido Méndez y José María Fidalgo han evitado hablar de crisis económica y se han referido a ella como "la desaceleración". Precisamente, el presidente Zapatero ha sido uno de los grandes indultados del día. Pese a que España ya es incapaz de crear empleo tras registrar el mayor repunte del paro desde la crisis de 1993, o de que el consumo haya caído, la inflación siga disparada, o el crecimiento económico y el consumo minorista estén en niveles de crisis, Fidalgo y Méndez han puesto el énfasis de su discurso en señalar que no aceptarán "ningún mensaje de moderación salarial" y en pedir "la igualdad entre el hombre y la mujer". "Es el momento de la igualdad, del salario digno y la inversión productiva", han dicho.
Sobre el Gobierno, han señalado que no van a permitir que "retrocedan los derechos sociales de los asalariados" aunque se han mostrado seguros de que el Gobierno de Zapatero no lo hará.
En opinión de José María Fidalgo, "el gran problema" de esta desaceleración es que "no se puede crecer económicamente basándose en dos mentiras, que la vivienda cuesta mucho más de lo que vale y que la gente puede endeudarse indefinidamente para que unos pocos se queden con el dinero".
El paro
El sistema productivo Español ya no es capaz de generar empleo. Además, nuestro país registró el mayor repunte trimestral de paro desde 1993 y contamos ya más de 2.174.000 parados. Un problema al que los líderes sindicales se han referido de pasada. José María Fidalgo se ha limitado a decir que no pagar bien a los trabajadores es "atentar contra la primera riqueza del mundo, que no es el dinero de los bancos ni el ladrillo, sino el trabajo". Por otro lado, ha pedido inversiones que doten al trabajo de herramientas que contribuyan a aumentar la productividad "y no la especulación".
Por su parte, Cándido Méndez ha señalado que "los trabajadores jóvenes, las trabajadoras, los trabajadores inmigrantes, son los que sufren esta desaceleración económica por el aumento del paro". Como solución ha propuesto que se impulsen medidas de alcance económico pero se niega a plantear el debate de una reforma laboral que, en su opinión, no es necesaria.
Los malos de la película
Entre las reivindicaciones que se han lanzado desde la tribuna ha sido especialmente llamativa la que han hecho a las autoridades europeas y los directivos del Banco Central Europeo a quienes han instado a "que den ejemplo y pidan a los ejecutivos de las grandes multinacionales que se aprieten el cinturón".
Sobre la contención salarial, Fidalgo ha pedido al Gobierno que no perdone "ni un euro de los impuestos" a los empresarios que no tengan proyecto de inversión productiva o que vengan "del ladrillo a poner el cazo".
Además, han responsabilizado de la crisis internacional que se vive a la política liberal que aplicaban, según dicen, los líderes mundiales, en especial, de la Unión Europea.
También han sido especialmente llamativas las referencias a Esperanza Aguirre. Cándido Méndez ha cargado contra las políticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid por nutrir "del Tatcherismo" (en referencia a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher) privatizando la sanidad y controlando Telemadrid como el golpista venezolano Hugo Chávez.
Como no podía ser de otro modo también han dejado su mensaje a la patronal. En esta ocasión le ha tocado al presidente de la patronal catalana, Joan Rosell a quien le han afeado su sugerencia de que los salarios se vinculen a los beneficios empresariales. Dice Méndez que esta afirmación debería publicarse en las revistas satíricas "El Jueves" o "Hermano Lobo". "Ahora hay que socializar la caída de beneficios", ironizó el secretario general de CCOO.
Durante la manifestación también se cargó contra la liberalización de horarios comerciales y se pidió la jubilación anticipada.
Entre los culpables de la "desaceleración" tampoco podían faltar las "políticas de derechas liberales" que impulsan los EEUU y "cuyo mayor representante es Bush" que, en palabras de Cándido Méndez, han sido las responsables del encarecimiento del petróleo "como consecuencia de la Guerra de Irak".
ETA
Los atentados de ETA de la pasada madrugada también han estado presentes en el discurso de los líderes sindicales. Ambos rechazaron los atentados de la banda terrorista y condenaron los cinco últimos asesinatos (el del sindicalista Isaías Carrasco, los dos ciudadanos de origen ecuatoriano muertos en Barajas y los dos guardias civiles en territorio francés).
Méndez, por su parte, calificó de "último reducto del franquismo" a ETA, de la que señaló que está "más acorralada y débil que nunca". Fidalgo afirmó que los terroristas no quieren el sindicalismo de clase.
Mensaje para Taguas
El nombramiento del ex director de la Oficina Económica de Moncloa, David Taguas, como nuevo presidente de la Asociación Española de Constructoras de Ámbito Nacional (SEOPAN). Méndez y Fidalgo le han pedido que "no sólo tenga en cuenta la situación económica de las empresas del sector sino también la de los trabajadores de las mismas".