LD (Agencias) El primer ministro sueco, Göran Persson, comenzó una campaña para cambiar la gran percepción negativa que tienen en ese país sobre el euro, y afirmó que el ingreso a la moneda común no afectará la calidad de vida de los ciudadanos. Además, el mandatario agregó que Suecia se encuentra con una oportunidad histórica en sus manos para ganar influencia dentro de la Unión Europea y mejorar los estándares económicos y sociales actuales.
La campaña se inicia exactamente seis semanas antes del referéndum de ese país acerca de su ingreso al euro, previsto para el 14 de septiembre. Persson ha debido aumentar el peso político de sus declaraciones para hacerlas más efectivas, por lo que ya habla sobre las posibilidades de mercado y de trabajo, una de las preocupaciones más sensibles de los suecos. “El argumento más importante por el euro es que nos da mayores posibilidades de trabajar con otra gente en Europa para ayudar a construir un mejor continente” asegura el dirigente, quien fue reseñado por el diario Financial Times . “Si decimos que no, estamos enviando la señal de que Suecia no tiene la voluntad de ser responsable con el futuro de la Unión”.
Es la primera vez que Suecia vota para decidir su ingreso al euro. No obstante, el proceso podría verse contaminado por las anteriores experiencias de Dinamarca, el Reino Unido y Suiza, quienes decidieron no unirse a Los Doce para compartir una moneda común. El trabajo de Persson podría ser más duro de lo que imaginaba, ya que no ha podido cambiar de manera sensible la forma de pensar de sus ciudadanos: las últimas encuestas señalan que el No aglutina un 49 por ciento, muy lejos del Sí, que tiene el 35 por ciento. El 15 por ciento restante pertenece a los indecisos, precisamente el punto que Persson debe atacar si quiere ganar esta batalla personal.
En un intento de otorgar un cariz político al aspecto económico del euro, Persson aseveró que el euro no será, como lo ha sido la corona, una víctima de los especuladores financieros en los mercados de divisas. Agregó además que los suecos podrán agregar a Europa un valor extra, al tener la oportunidad de introducir mejoras en asuntos como la seguridad social, la igualdad y el desarrollo.
La campaña se inicia exactamente seis semanas antes del referéndum de ese país acerca de su ingreso al euro, previsto para el 14 de septiembre. Persson ha debido aumentar el peso político de sus declaraciones para hacerlas más efectivas, por lo que ya habla sobre las posibilidades de mercado y de trabajo, una de las preocupaciones más sensibles de los suecos. “El argumento más importante por el euro es que nos da mayores posibilidades de trabajar con otra gente en Europa para ayudar a construir un mejor continente” asegura el dirigente, quien fue reseñado por el diario Financial Times . “Si decimos que no, estamos enviando la señal de que Suecia no tiene la voluntad de ser responsable con el futuro de la Unión”.
Es la primera vez que Suecia vota para decidir su ingreso al euro. No obstante, el proceso podría verse contaminado por las anteriores experiencias de Dinamarca, el Reino Unido y Suiza, quienes decidieron no unirse a Los Doce para compartir una moneda común. El trabajo de Persson podría ser más duro de lo que imaginaba, ya que no ha podido cambiar de manera sensible la forma de pensar de sus ciudadanos: las últimas encuestas señalan que el No aglutina un 49 por ciento, muy lejos del Sí, que tiene el 35 por ciento. El 15 por ciento restante pertenece a los indecisos, precisamente el punto que Persson debe atacar si quiere ganar esta batalla personal.
En un intento de otorgar un cariz político al aspecto económico del euro, Persson aseveró que el euro no será, como lo ha sido la corona, una víctima de los especuladores financieros en los mercados de divisas. Agregó además que los suecos podrán agregar a Europa un valor extra, al tener la oportunidad de introducir mejoras en asuntos como la seguridad social, la igualdad y el desarrollo.