L D (EFE) Una bicicleta de Ronaldo, una entrada a destiempo de Labaka al brasileño y un posterior gol de penalti de Zidane certificaron un justo triunfo del Real Madrid, que mandó a la lona a la Real Sociedad en seis minutos.
Previamente, los dos equipos realizaron un calentamiento especial. Lo vivieron ambos equipos con mayor intensidad de lo habitual. El Real Madrid, con su nuevo preparador físico al frente, Antonio Melo, aumentó de 15 a 30 minutos el tiempo específico para entrar en acción.
A las 17.00 horas el coliseo blanco abría sus puertas con entrada libre. Las primeras carreras para coger un buen sitio pronto se acabaron y los aficionados vieron a sus ídolos nada más tomar asiento. Porque tanto Vanderlei Luxemburgo como Jose María Amorrortu más que un calentamiento habían preparado un entrenamiento previo. Alrededor de 40 minutos para comenzar a sudar y entrar al partido con un desgaste físico.
El Madrid salió en plan europeo. Con ese manual de nostalgia que daban aquellas noches de remontada. En un minuto, tres llegadas. Asier Riesgo no podía creer ese vendaval blanco. Beckham, Raúl y Morientes avisaban. Aquel azote del Real Madrid iba en serio. Y en eso que apareció Ronaldo en el área, amagó, tiró de manual con su clásica bicicleta, Labaka pecó de inocente e inexperiencia y le mandó al suelo. Penalti, gol y partido para el Real Madrid. El equipo de Luxemburgo lo celebró a lo grande, como si fuera la final de una Copa de Europa.
La Real Sociedad dispuso del primer control del balón. Se inició el partido con la pelota en manos de Asier Riesgo. Sacaba el portero de la Real en largo y a la primera, perdió el control la Real. Era una señal sin duda de lo que se vio luego.