Zidane: "Prefiero morir a pedir perdón a un malvado, sería deshonrarme"

Zinedine Zidane ha sido uno de los mejores jugadores de la historia y una vez retirado colabora con el Real Madrid y con varias organizaciones no gubernamentales. En una entrevista en El País, el francés hace un repaso sobre sus inicios, su pasado reciente y sobre su presente.

Sin embargo, hay un suceso que llenó las portadas de diarios de todo el mundo y que marcó su vida, el cabezazo que propinó a Materazzi durante la final del Mundial en 2006. "Claro que me lo reprocho a mí mismo", dice aunque sin citar al duro y problemático central italiano al que todavía guarda rencor.

"Si yo digo perdón, también estaría admitiendo que lo que hizo él fue normal. Y para mí no fue normal. En el campo pasan cosas. Me ha pasado muchas veces. Pero ahí no pude aguantar", sentencia el ex campeón mundial y europeo con Francia.

Además, en relato de los hechos añade que aunque "no es una excusa, pero mi madre estaba enferma. Estaba en el hospital. Esto la gente no lo sabia. Pero era un mal momento...Más de una vez insultaron a mi madre y nunca contesté. Pero ahí...y pasó. Y pedirle perdón a éste...Si hubiese sido Kaká, un tio normal, un tio bueno, claro que le habría pedido perdón. ¡Pero a éste!"

Zidane, a pesar de haber pasado casi cuatro años desde este incidente lo tiene claro: "si le pido perdón, me falto el respeto a mí mismo, y a todos los que quier con toda el alma. Pido perdón al fútbol, a la afición, al equipo...". Así, el asesor del Real Madrid afirma en su entrevista que "después del partido, entré al vestuario y les dije: 'perdonadme. Esto no cambia nada. Pero perdón a todos'". "Pero a él no puedo. Nunca, nunca...sería deshonrarme...prefiero morir", sentencia.

Pero el ex futbolista se muestra autocrítico y dice que "a los jóvenes hay que decirles que se puede jugar de manera más noble" y que "en el campo siempre pueden pasar cosas desagradables, pero que el fútbol es un deporte y no tienen por qué hacer humillaciones".

"Yo hablaba poco, pero a los rivales también les decía cosas", indica para añadir que "hay rivales muy graciosos, que te dicen cosas y te hacen reir. Pero hay gente malvada. Y a esos tios no los quieres ni oir hablar".