(Libertad Digital) Los recién ascendidos son los principales candidatos a perder la categoría, pero no hay que mirar más que lo que pasó el año pasado para darse cuenta de que la realidad puede cambiar en el momento menos esperado. Que se lo pregunten al Valladolid, un equipo que ha disfrutado de largas estancias en Primera División y que ahora vuelve para intentar quedarse. Consiguió el ascenso con facilidad y ha decidido mantener el bloque del año pasado, aunque todo pasará por conseguir cierta fortaleza en casa y perder los complejos cuanto antes. El mismo ejemplo han de seguir Almería y Murcia, aunque los primeros llevan todas las papeletas para pagar la novatada.
Lo primero, recuperar la gloria de los noventa
Betis, Athletic de Bilbao y Deportivo quieren reclamar su protagonismo como eternos aspirantes en los años noventa, ahora venidos a menos. Ilusionan los nuevos proyectos inaugurados por Cúper, Caparrós y Lotina, pero Europa se antoja un sueño inalcanzable a diez meses vista. De momento, no pasarlo mal para alcanzar la permanencia es un objetivo comprensible. Ilusionan Somoza, Mark González y Pavone en el equipo verdiblanco, con Cúper como director de orquesta.
El cambio de ciclo en Bilbao tras las elecciones de comienzos de verano ha de tener sus resultados en el césped de San Mamés. Caparrós ha dejado desde el principio su huella y ha contaminado a sus jugadores de su carácter de ganador. El técnico es consciente de que las limitaciones de la cartera de fichajes también cercenan el horizonte futbolístico del equipo, pero también es cierto que han llegado algunos jugadores que aportarán experiencia -Ocio, David López o Muñoz-, y que se han de juntar con los pesos pesados del equipo -Yeste, Etxeberría u Orbáiz- para sacar adelante la situación.
Un paso más para encontrar la tranquilidad
Racing, Getafe, Recreativo, Espanyol, Mallorca, Osasuna y Levante quieren dar el salto de calidad que dejaron a medias el año pasado. Pero no todo es igual en muchos de ellos. El equipo cántabro va a echar de menos, y mucho, a Zigic. En el sur de Madrid esperan que no les pase lo mismo que a éstos por la marcha de Schuster. Llega Laudrup, un técnico en busca de confirmación y que conoce bien el fútbol español. Los refuerzos ilusionan –Kepa, Uche o Cata Díaz en defensa-, pero la bendita obligación de tener que jugar la UEFA puede hacer corta la plantilla.
En Huelva ha pasado tres cuartas partes de lo mismo, aunque se echa de menos alguien que cubriera el vacío del nigeriano Uche. La tarea de la permanencia se antoja difícil pero realista para Víctor Muñoz. En Levante han vuelto a apostar por reforzarse con veteranos –Savio o Arveladze, por ejemplo-, para asegurarse un sitio en Primera División. Además, la continuidad de Abel Resino sólo augura menos problemas, que no es poco.
Lo mismo esperan en Espanyol, Osasuna o Mallorca. Los catalanes, tras rozar la gloria europea el año pasado con el subcampeonato de la UEFA, han luchado contra viento y marea por mantener la columna vertebral –Kameni, De la Peña, Riera, Luis García y Tamudo-. Este año, el objetivo no es otro que pasar pocos apuros para asegurar la permanencia y crecer como bloque. La única pega es que no estará Pandiani, fundamental en los logros continentales. Valdo será el encargado de hacer olvidar al ‘Rifle’.
Osasuna se quedó en las semifinales de la UEFA y, además, ha empezado la pretemporada con muy mal pie. Las lesiones del recién llegado Hugo Viana y de Nekounam suponen un grave contratiempo para Ziganda, pero tiene en Pandiani y Portillo dos seguros de gol. Todo lo contrario que el Mallorca, que ha hecho una gran pretemporada y sigue ilusionando en la isla. Sin hacer nada de ruido, se ha ido poco a poco asentando en la máxima categoría. Seguirá confiando en la clase de Ibagaza y Arango, mientras que ha añadido a su nómina de atacantes a Güiza, quien despuntara el año pasado en el Getafe.