La estadística avala al Barcelona como el mejor equipo de Europa , pero su entrenador ha advertido de que "todo eso importa poco cuando comienza el partido" y ha recalcado que en un encuentro así, "tiene tanta importancia tu trayectoria previa como tu capacidad para desenvolverte en según qué situaciones".
Es una de las máximas preocupaciones de Pascual: que su equipo sepa jugar el partido psicológico ante un rival tan experto como el CSKA, que ya le apartó de la final en 2006 y 2009. "Ellos juegan igual el primer minuto que el último. Se encuentran cómodos cuando están por debajo en el marcador y saben medir el tempo del partido", ha indicado.
El Barcelona viaja a París, según su entrenador, con la lección aprendida de lo sucedido el año pasado , cuando perdió en Berlín ante el CSKA en semifinales (78-82). "Empezamos bien, parecía que el partido era nuestro, pero Siskauskas anotó tres triples seguidos en el último cuarto y se nos escapó el partido. No supimos controlarlo. En este sentido, creo que será importante tener paciencia, esperar, no volverse loco y querer solucionarlo todo en dos minutos", ha comentado.
El CSKA ha perdido a Lorbek y Morris, ahora en el Barça, y a Zisis, "pero la aportación de los jóvenes está siendo importante y Smodis ha ganado en jerarquía". Frente a los rusos se verá, según Pascual, un Barcelona "con más experiencia y confianza" que en la fase final del año pasado, después de "un gran recorrido" en la presente Euroliga.
Pascual ha avisado del peligro de Holden y Langdon , "los encargados de cambiar el signo de los partidos", y ha elogiado el trabajo del nuevo entrenador del equipo ruso, Eugeny Pashutin, encargado de sustituir a Ettore Messina. "Hay tendencia a pensar que son peores porque no está Messina, pero nada de eso. Ha sabido conjugar juventud y veteranía y merecen todo nuestro respeto", ha opinado.
Pese a entrenar al indudable favorito al título, Pascual ha apelado al factor histórico para moderar los pronósticos, al recordar que el Barça "ha jugado once finales y sólo ha ganado una" frente a un CSKA "que ha ganado ocho semifinales" en los últimos años.
Es una de las máximas preocupaciones de Pascual: que su equipo sepa jugar el partido psicológico ante un rival tan experto como el CSKA, que ya le apartó de la final en 2006 y 2009. "Ellos juegan igual el primer minuto que el último. Se encuentran cómodos cuando están por debajo en el marcador y saben medir el tempo del partido", ha indicado.
El Barcelona viaja a París, según su entrenador, con la lección aprendida de lo sucedido el año pasado , cuando perdió en Berlín ante el CSKA en semifinales (78-82). "Empezamos bien, parecía que el partido era nuestro, pero Siskauskas anotó tres triples seguidos en el último cuarto y se nos escapó el partido. No supimos controlarlo. En este sentido, creo que será importante tener paciencia, esperar, no volverse loco y querer solucionarlo todo en dos minutos", ha comentado.
El CSKA ha perdido a Lorbek y Morris, ahora en el Barça, y a Zisis, "pero la aportación de los jóvenes está siendo importante y Smodis ha ganado en jerarquía". Frente a los rusos se verá, según Pascual, un Barcelona "con más experiencia y confianza" que en la fase final del año pasado, después de "un gran recorrido" en la presente Euroliga.
Pascual ha avisado del peligro de Holden y Langdon , "los encargados de cambiar el signo de los partidos", y ha elogiado el trabajo del nuevo entrenador del equipo ruso, Eugeny Pashutin, encargado de sustituir a Ettore Messina. "Hay tendencia a pensar que son peores porque no está Messina, pero nada de eso. Ha sabido conjugar juventud y veteranía y merecen todo nuestro respeto", ha opinado.
Pese a entrenar al indudable favorito al título, Pascual ha apelado al factor histórico para moderar los pronósticos, al recordar que el Barça "ha jugado once finales y sólo ha ganado una" frente a un CSKA "que ha ganado ocho semifinales" en los últimos años.